MECANizAdo industria metalmecánica 48 John Phillips y su familia son plenamente conscientes de la importancia que tienen las piezas que hacen, hasta qué punto pueden marcar la vida de la persona en la que se implantan. último material es muy nuevo: de hecho PPM acaba de conseguir el primer encargo de PEEK, que también producirá con la tecnología Haas. “Tenemos la filosofía de no endeudarnos: com- pramos el equipo, lo pagamos y a otra cosa”, cuenta John. “Las máquinas Haas son ideales para nosotros, y el precio también cuenta. Hay marcas por ahí con precios que llegan a los 500.000 dólares, pero las Haas nos costaron mucho menos: teníamos los medios para com- prarlas al contado en cuanto las necesitamos. Además, para el tamaño de los productos que producimos, los entornos de trabajo y las mesas tienen las dimensiones ideales, y las máquinas manejan sin problemas las tolerancias mínimas que requieren las piezas”. John Phillips y su fa- milia son plenamente conscientes de la impor- tancia que tienen las piezas que hacen, hasta qué punto pueden marcar la vida de la persona en la que se implantan, y de la necesidad de prestar atención a las especificaciones y la ca- lidad. “Mi padre acaba de cumplir 73”, continúa John, “pero cuando tenía 62, había empezado a trabajar menos horas y a disfrutar de su deporte favorito, el golf. Entonces se fracturó la cuarta vértebra lumbar y no podía caminar. Tenía que tomar pastillas para el dolor y agarrarse a las sillas para poder moverse. Ahora que le llegaba la hora de descansar y disfrutar, de repente no podía valerse. Pues ese hombre tiene ahora implantadas piezas fabricadas por PPM y nadie diría que tuvo ese problema. De hecho, acaba de ganar el campeonato de golf de su club”. I con el objetivo de adaptar los sistemas de calidad, procedimientos y planes de control a la norma ISO 13485. De hecho, la clave de nuestro éxito –lo más importante que fabrica- mos– no está a la venta: nuestra reputación”. En la actualidad, el mayor reto al que se enfrenta PPM es el hecho de los clientes recurren a pro- veedores de otros países, como China, Malasia y otros centros de producción de bajo coste. Por eso, la empresa ha creado una división para fabricar componentes médicos de gama alta “que nadie más quiere mecanizar porque no le resulta rentable”. John Phillips describe el estilo de fabricación de PPM como “un punto diferente”, ya que “trabajamos los modelos de diseño asistido por ordenador en Pro-Engineer; a continuación generamos el código de la máquina en el mismo programa de diseño y convertimos lo que el cliente quiere de una geometría sólida a pro- ductos reales fabricados con las especificaciones exactas”. “Cuando uno usa la tecnología Haas, siempre quiere más”, añade. “Utilizamos un equipo ro- tativo de cuarto eje para mecanizar cuatro caras de la pieza con un utillaje, luego le damos la vuelta y la tenemos lista en dos operaciones. Para terminar, pasa al departamento de acabado para desbarbarla”. Los materiales con los que suelen trabajar en las máquinas Haas son acero inoxidable 17/4, acero inoxidable series 400 y 300, titanio, co- balto-cromo y PEEK (polieteretercetona). Este Los materiales con los que suelen trabajar en las máquinas Haas son acero inoxidable 17/4, acero inoxidable series 400 y 300, titanio, cobalto-cromo y PEEK, un nuevo material.