El vacío y la necesaria reingeniería de los empaques Un toque de atención para las empresas en sus envíos lo dieron los operadores logísticos de paquetería y transporte cuando empezaron a calcular sus tarifas en función del volumen y no del peso real, ya que aviones, camiones y contenedores se llenan antes de llegar al límite de carga. Aunque todavía existen empresas que no han tomado medidas, según explica Quint Marini, Gerente de ingeniería de paquetes de UPS Packaging Solutions Group en su blog, quizá las empresas estén subestimando el poder de la reingeniería de paquetes. Cuando nos comprometemos a evaluar su embalaje con los clientes, nos encontramos que están enviando cajas con hasta un 60% de espacio desperdiciado y hasta un 30% en los sobres. Un pequeño cambio puede tener un impacto significativo. En este sentido, se enmarca la colaboración de UPS con Sealed Air para lograr mejoras a los clientes del e-comercio con un conjunto de diseño mejorado, pruebas y análisis del rendimiento de sus envases. A propósito de esta investigación común, Jerome Peribere, Presidente y Director ejecutivo de Sealed Air señalaba: a medida que las empresas hacen continuos esfuerzos para aumentar su eficiencia y la satisfacción del consumidor, la optimización de los paquetes puede ayudar a eliminar daños y desperdicios, dando eficiencia a los costes medioambientales y económicos, junto a una mejor experiencia de los 78 ocupan de optimizar el transporte y seguri- dad de los productos; o bien las empresas que dejan en manos de terceros tanto la inversión inicial como la gestión de estos activos. Esta tercera opción es la de operado- res pooling, que gestionan los ERT en sus redes de distribución y según el volumen que deban gestionar pueden situar sus centros de reparación al lado de los clientes. En cualquier caso, es importante gestio- nar eficazmente estos activos valiosos y las empresas deben contar con procedimientos para el seguimiento, retorno, limpieza, reparación y reciclaje de los envases. En el caso de empresas usuarias finales propieta- rias, los ERT suelen operan en circuitos cerrados donde los mismos actores intercam- bian unidades y es más fácil su control. En el caso de circuitos abiertos, el intercambio se realiza con socios cuyas instalaciones se encuentren a poca distancia por lo que se puede hacer un transporte conjunto para recuperar unidades tipo milk run de plantas de montaje como el automóvil, por ejemplo. Sin embargo, incluso en el caso de tener una cadena de suministro bien controlada, poner en marcha un buen programa para controlar los envases reutilizables no es sencillo. La dificultad es casi siempre económica y estriba en cuestiones como el cálculo de los activos que se necesitarán, ya que no solo se debe conocer cuántos cargado- res se encuentran en el sistema, sino el ciclo y el tiempo que permanecerán en el mismo los activos. Asimismo, es importante calcular si es rentable recuperar unos cuantos palés o contenedores o si es mejor esperar a tener un camión completo. Otras cuestiones se centran en la consistencia de los volúmenes, si tenemos picos en los que necesitamos más activos, ocupación de espacio, etc. Por otra parte, es también importante hacer un análisis del ciclo de vida, desde la materia prima, al transporte y al final de su vida, para medir su huella de carbono. Y para finalizar, un aspecto imprescindible para que se cumpla con esas ventajas de economía y sostenibilidad de los retornables es necesario que todos los actores del circuito, proveedo- res y clientes entiendan el concepto reutiliza- ble y cómo les va a ayudar a reducir costes. Colaboración para cerrar brechas en los circuitos Para numerosas empresas, el recurso a empresas pooling que corren con el coste de clientes finales. Para Marini, la rentabilidad de un envase más inteligente es más ciencia que arte, al considerar aspectos como la altura, el peso, dimensiones del producto, para no pagar por el exceso de espacio. Para las empresas que buscan optimizar su embalaje, es importante pesar el producto, garantizando así, que la densidad del paquete es la suficiente como para mantener intacta su integridad. Asimismo, se debe pensar dimensionalmente, el empaquetador necesita saber la longitud, ancho y profundidad para determinar el peso dimensional y su coste. Por otra parte, con productos frágiles como televisores, pantallas, etc., el diseño se debe hacer alrededor del producto con un empaque lo más pequeño posible y realizando pruebas para asegurar que se sostiene de forma correcta y está bien asegurado. Las pruebas son críticas, señala Marini, ya que una vez realizado el diseño no se puede mirar el producto y asumir que pueda necesitar espuma. De hecho, el espacio vacío es una de las preocupaciones en el sector de Envases y Embalajes como lo ha demostrado el estudio realizado por el fabricante DS Smith junto con Forbes Insights, que publicamos en m&a.Smart Logistics 433. Las conclusiones de una encuesta internacional a 370 ejecutivos logísticos entre finales de 2017 y principios de 2018, arrojaba las preocupantes cifras de que un 25% del espacio de los contenedores marítimos que se mueven entre los Puertos de Europa, EEUU y Asia y hasta el 43% en las cajas de cartón de los envíos del e-comercio está ocupado por el vacío. El vacío tiene un impacto en la economía de las empresas y DS Smith ha valorado en 46 BN$ US los ahorros anuales que puede suponer poner atención a la gestión del espacio vacío, unas ganancias que afectaría a los costes del empaque y a la logística. Optimizando el espacio se ahorrarían 61 MTEUs y 122 Mt de CO2. En definitiva, la reingeniería de los envases y embalajes es una acción urgente a llevar a cabo por las empresas. manutencion & almacenaje 534 ENVASES REUTILIZABLES DE TRANSPORTE ERT, ACTIVOS LOG ́ISTICOS VALIOSOS Informe