Soporte y revisión de la planificación mediante ensayos de estrés con simulaciones del flujo de materiales Para conseguir una distribución óptima a pesar de las fluctuaciones estacionales y las demás condiciones secundarias conocidas y validar la planificación, siempre debería hacerse una simulación completa del funcionamiento del flujo de materiales e inventario del futuro almacén. En el mejor de los escenarios posibles, también deberían integrarse en la simulación las líneas de producción. Aunque la simulación alargue el proceso de planificación, reduce el riesgo de situaciones imprevistas. Para conseguir esto, se combinan, por ejemplo, los datos históricos con las previsiones de crecimiento, cambios en los productos y valores de perturbación (tanto técnicos como de desarrollo) para generar una predicción lo más precisa posible. También se puede introducir para la simulación la estructura de la red logística, tanto entrante como saliente, que incluye centros de producción, proveedores, almacenes y clientes o destinatarios de los productos. 68 de climatización y ventilación para mantener una temperatura adecuada (por ejemplo, para evitar la estratificación de la temperatura, que se soluciona con tasas de renovación de aire más altas, toberas de chorro, etc.). Como estos aspectos crean problemas considerables en las distintas estaciones del año, también tendría sentido hacer una simulación de la distribución de la temperatura en esos almacenes para determinar la configuración de los futuros sistemas de monitorización, sobre todo porque habrá que hacer ajustes para las diferentes situaciones de calefacción y refrigeración (verano e invierno). Otro tema complicado para la ingeniería industrial y los materiales son las temperatu- ras de ultracongelación, es decir, inferiores a -40 °C, o incluso a -70 °C. Estas condiciones no solo afectan a los productos almacenados, sino también al propio edificio y a los equipos instalados en su interior. Por ejemplo, tras un tiempo de transición, las paredes que separan dos zonas de temperaturas distintas se asentarán en una temperatura intermedia (aunque tengan un aislamiento adecuado). Esto significa que hasta la propia estructura debe ser capaz de resistir las bajas temperatu- ras durante toda su vida de servicio. Estos requisitos para la construcción y los sistemas de refrigeración deben tenerse en cuenta desde el principio, sobre todo cuando se quiere dar un uso distinto para otros rangos de temperatura a determinadas zonas del almacén, aunque son pocos los fabricantes que realmente tienen la experiencia necesaria para ello. Construcción modular para tener flexibilidad en el futuro Para estar preparados para los cambios que vengan en el futuro, cualquier plan debe concebirse con tanta modularidad como sea posible, ya que crear un almacén a medida para las necesidades de hoy será insuficien- te a corto plazo, cuando surjan los cambios que inevitablemente suceden en todos los proyectos. Esto significa que, sobre todo en lo que se refiere a los flujos de material, se debe prestar especial atención a las zonas con temperatura controlada. Las zonas mixtas de entrada y salida de mercancías (es decir: zonas en las que se procesan todas las clases de temperatura), son un ejemplo de elemento que ayuda a la optimización de procesos. Pero solo funcionará si se permite que los artículos no estén bajo refrigeración durante un tiempo limitado (por ejemplo: manutencion & almacenaje 534 LOGÍSTICA FARMACÉUTICA Escáner Planificación del almacén