anteriores, contra planes de crecimiento agresivos y a favor de una creación de empleo de calidad. 6. Crear un programa de crecimiento de empresas de base científica. Creación de fondos de inversión de Universidades y Empresas para financiar las Startups. Disponer un fondo para arrancar al menos un centenar de proyectos de empresas “deep tech” con alto potencial de crecimiento. 7. Programa de transformación digital (que no digitalización), con apoyo de los centros tecnológicos, con objetivos y planificación cuidadosa para facilitar la adopción de la Inteligencia Artificial. 8. Incentivar la Compra Pública Innovadora. En la nueva ley de contratación pública se prevé pero no se incentiva. Priorizar en los contratos públicos aquellas empresas que acrediten inversión en I+D, y reservar partidas de compra para proyectos de alta tecnología donde se priorice el grado de innovación por encima del coste. 9. Identificar empresas tractoras de innovación e incentivar que lo hagan con sus proveedores locales, y promocionar el crecimiento empresarial para afrontar proyectos innovadores más grandes. Estos puntos son fundamentales si queremos un país y una industria que sean capaces de competir, ya que nos encontramos en un momento esencial en el que o bien hacemos este esfuerzo o bien quedará hipotecada nuestra capacidad de reacción. Joan Tristany. Director General de amec