56 Inteligencia cuando hay mucho en juego La Industria 4.0 proporciona al sector de la alimentación y bebidas la información exacta, en el momento preciso y a las personas adecuadas. Las conexiones inalámbricas permiten capturar a tiempo real los datos de la producción, logrando una conectividad perfecta entre las soluciones de automatización, los sistemas MES y los de gestión ERP. Para los fabricantes del sector de alimentación y bebidas, este intercambio de información rápido y fluido, que puede incluir a todas las áreas de la planta, lo cambia todo. Imaginemos una situación sin margen de error, como la retirada por contami- nación de un alimento. Una fábrica que haya digitalizado sus procesos de producción y esté funcionando de manera alineada a los estándares de la Industria 4.0 puede realizar un seguimiento de sus productos en tiempo real, retirándolos de los lineales rápidamente y minimizando el riesgo para los consumidores. Para la transformación digital y la eficiencia en el taller de producción, la integración de MES con otros sistemas empresariales es decisiva. Los fabricantes de alimentos y bebidas pueden lograr una visión global de sus procesos de fabricación recurriendo a una suite integrada que incluya un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP) y un sistema de gestión del mantenimiento de equipos (EAM). El ERP dictamina, MES ejecuta y la solución EAM garantiza la fiabilidad y la disponibilidad de los equipos. Los fabricantes que aspiren a mejorar su rendimiento productivo usando las tecnologías actuales, especialmente el internet de las cosas y el acceso a los datos de las máquinas, deben buscar soluciones integrales que ofrezcan: • Planificación y programación de la producción y gestión de materiales (funcionalidad ERP); • Fiabilidad y disponibilidad de equipos de mantenimiento junto con la visión analítica de las actividades realizadas en mantenimiento, a fin de reducir las incidencias de producción (funcionalidad EAM); • I nteligencia de las máquinas y análisis de datos para impulsar la mejora continua (funcionalidad MES). A través de estos sistemas conectados, es posible acceder a información empresarial en tiempo real y obtener una imagen más clara de las operaciones de producción. calidad en toda la instalación. Además, el sistema apoya las rutinas de alerta y de propagación de la información, asegurando que la persona adecuada sea consciente, en el momento adecuado, de cualquier problema relacionado con la calidad que pueda surgir. Un sistema que gestiona y previene los riesgos Obviamente, el proceso en sí no es el culpable del etiquetaje incorrecto con carácter sistémico de los alimentos, sino que, según indica el fomento de las malas prácticas por parte de los supervisores, algunas empresas parecen tener un problema de cultura empresarial. No obstante, la aplicación de las buenas prácticas de fabricación resulta aún más difícil con un sistema en papel que abra las puertas a la manipula- ción y la negligencia. Un sistema electrónico por sí solo no va a resolver el problema, pero sí aporta transparencia operativa y ofrece al equipo directivo la visibilidad necesaria para aplicar las mejores prácticas. Mediante la implantación de un sistema que sea el apropiado para sus necesidades, las empresas pueden gestionar y prevenir de forma activa los riesgos a la reputa- ción que representan las actividades relacionadas con la calidad que han sido gestionadas de manera deficiente. Esta es una tarea que no se debe plantear a la ligera, pero los obstáculos son diminutos si se comparan con las consecuencias negativas, potencialmente enormes, que pueden sufrir las empresas que deseen simplemente (y erróneamen- te) mantener el statu quo. Hacer lo que se ha hecho siempre va contra el progreso, ya sea la mejora de la calidad de la seguridad alimentaria en las zonas de produc- ción o el potenciar los buenos resultados de la empresa. Puede que implantar un sistema de calidad se considere una tarea sin un retorno de la inversión cuantificable, pero eso supone un pequeño precio para evitar ser la víctima del próximo escándalo de seguridad alimentaria, una catástrofe capaz de acabar con cualquier empresa, y de la que nadie quiere ser responsable. James Wood, especialista en software empresarial y Director del Factory MES para plantas de producción de Aptean que realmente aportan valor a cada servicio. Del papel y el lápiz a los sistemas MES Las empresas que siguen dependien- do de sistemas desfasados en papel y que requieren de muchos recursos para gestionar la calidad se arriesgan a enfrentarse a su propio escándalo y a las crisis de reputación correspon- dientes. Incluso en caso de que eviten esa amenaza, se verán separadas de las empresas con éxito que elijan más acertadamente los sistemas para las zonas de producción. Las empresas podrán centrarse en crear una percepción positiva de sus marcas si aprovechan una solución para la calidad diseñada específica- mente para el sector alimentario. Además, podrán mantener la confianza de los grandes supermer- cados de Reino Unido, seguros de saber que sus actividades relaciona- das con la calidad son sólidas, fácilmente verificables, y no están expuestas a la manipulación o la falsificación de los datos registrados. Algo que también ofrece un Factory MES que no sería posible con papel y lápiz es un interfaz de operación que avisa al personal de la zona de producción cuando está previsto un control. Este es un elemento clave a la hora de proporcionar visibilidad sobre las actividades relacionadas con la manutencion & almacenaje 526 Tendencias