inmovilizado. Para conseguirlo, los fabricantes saben que es necesario actuar de forma más rápida, exacta y ágil en toda la cadena de suminis- tro para mantener la competitividad y entrar en la Industria 4.0. Pero sólo podrán lograrlo optimizando los procesos entre los sistemas antiguos y los nuevos, así como proporcionan- do información valiosa de fuentes de datos en tiempo real a las principales partes interesadas. En definitiva, las empresas deben conectar las diferentes áreas inconexas, tanto internas como externas, y unificar los datos como base fundamental para poder llevar a cabo comparativas válidas y apoyar la toma de decisiones acertadas. La presión es alta, pero en cuanto los fabricantes empiecen a realizar pequeños cambios en la cadena de suministro y sean más proactivos, podrán plantearse la implantación de la Industria 4.0 con mayores garantías y beneficiarse de todas las ventajas que aportará tanto a sus empresas como a sus clientes. Sébastien Sliski. General Manager Supply Chain Solutions de Zetes Todavía sin información valiosa para la cadena de suministro En la encuesta, los fabricantes afirman que es difícil recopilar información valiosa de toda la cadena de suministro (80%), y que gestionar la información en tiempo real (75 %) y utilizarla son problemas importantes que deben solucionarse. Otras interesantes conclusiones del informe revelan que el 59 % no conocen en tiempo real los niveles de stock de la empresa; el 65 % no tienen una vista en tiempo real de los planes de fabricación de los proveedores y el 68% no conocen en tiempo real los volúmenes fabricados por todas las plantas de la empresa. Y, además, solo uno de cada tres fabricantes tiene la capacidad de reunir información procedente de toda la cadena de suministro. A pesar de la eclosión del Internet de las cosas (IoT) y de la llegada de las redes digitales de suministro, las empresas todavía utilizan medios de comunicación anticuados (teléfono, fax, correo electrónico, etc.) para transmitir información clave. Es preocupante el hecho de que dos terceras partes de los fabricantes no puedan proporcionar a los responsables de tomar las decisiones la información que necesitan.