Logística de obras de arte en ISTA European Packaging Symposium Dos críticos retos del Museo Nacional de Tokio para un transporte seguro La especial complejidad de la logística de las obras de arte tuvo un especial protagonismo en el último ISTA European Packaging Symposium, con Hiroshi Wada, Responsable de conservación preventiva del Museo Nacional de Tokio, que encaró el reto de transportar una estatua budista del año 743 y el biombo de Kano Eitoku de 1590. Seguramente es en la protección de la obras de arte donde el embalaje resulta más crítico, por lo que puede resultar inspirador para otros sectores. Así lo entendieron en la última edición del ISTA European Packaging Sympo- sium, que se celebró en Valencia del 7 a 9 de marzo. Organizado por ITENE (Instituto Tecnológico del Embalaje, Transporte y Logística) e ISTA (International Safe Transit Associa- tion), expertos internacionales compartieron conocimientos y experiencias sobre los “Nuevos retos del embalaje para la distribución, desde la exportación hasta la venta online”. Para Hiroshi Wada, Responsable de conservación preventiva del Museo Nacional de Tokio, uno de los mayores retos logísticos se le planteó en 2009 cuando el museo coordinó el transporte de la escultura de Ashura, la popular estatua budista realizada en 743, y estimada desde el templo Kofukuji de Nara, hasta el Museo Nacional de Tokio. Casi 500 km de transporte por carretera en los que cualquier movimiento brusco podía dañar esta pieza de incalculable valor, que ha sobrevivido a siete ocasiones en las que este templo budista fue destruido y vuelto a reconstruir. Otro reto de transporte complejo lo enfrentó el Museo de Tokio con el biombo “El Gran Ciprés” que el japonés Kano Eitoku pintó en 1590. El equipo dirigido por Hiroshi Wada transportó hasta Bonn (Alemania) esta obra de grandes dimensiones que mide 170.3 cm de alto por 460.5 cm de ancho). Escultura de Ashura, estatua budista, realizada en 743 42 Transporte seguro sin poder realizar pruebas de fuerza Para lograr una mejora del embalaje, se pueden realizar pruebas donde se reproduzcan los riesgos a los que se enfrentan los productos durante la distribución. Precisamente, ITENE dispone de la tecnología para realizar una simulación más precisa en el Centro de Simulación del Transporte. Sin embargo, a diferencia de los productos industriales, las obras de arte no pueden ser sometidas a pruebas de caída o vibración. Por lo tanto, no está claro qué fuerza tienen estos objetos originalmente, y tampoco cuál es la forma más óptima para embalarlos, afirmó Hiroshi Wada. manutencion & almacenaje 520/21 Soluciones