PERFIL Como Vicepresidente senior de estrategia de Schneider Electric, Greg Conary es responsable de las actividades de planificación estratégica para el negocio de la industria de la compañía. Conary se unió a Schneider Electric en 2014, a través de la adquisición de Invensys, liderando su integración y donde era responsable de desarrollo de negocios globales. En Invensys, Greg Conary ocupó diferentes posiciones en el negocio de automatización, gestión de cuentas clave, estrategia, planificación, M&A y en la oficina del CEO. 44 no es una simple capa que pones al final del sistema, no es un potente antivirus... Hay que llevar la ciberseguridad a cada uno de los componentes, del primer chip hacia arriba de una forma integrada y con una fuerte cultura en gestión de la seguridad. Estamos trabajando mano a mano con grandes industrias a las que proporcionamos servicios de ciberseguridad, trabajando y entendiendo la complejidad de sus procesos y cubriendo cualquier punto que pudiese ser inseguro. Existe toda una industria, toda una práctica comercial entorno a la ciberseguridad, y es algo que siempre hay que tener en cuenta. Hacia un ecosistema de estándares abiertos La UE está apostando por la transformación digital de la industria europea, como si se tratase de una reindustrialización. En China lo llaman “2025”; en EEUU, el “Internet industrial de consumo”. Incluso durante esta edición del IoT Solutions World Congress, un ponente de Alemania dijo: “iniciamos este proceso como un ejercicio de relaciones públicas para hacer más competitiva a la industria alemana”. Y tiene cierto sentido. Precisamente, otro aspecto que genera preocupación porque se ha vivido anteriormente es la propia tecnología, estandarizada o propietaria... En Schneider Electric nuestras miras están puestas en arquitecturas abiertas y en la habilidad de funcionar como un ecosistema. Los estándares no deben convertirse en bienes exclusivos de países individuales, y es que, si trabajas desde una visión proteccionista acabarás gastando dinero en cómo desarrollar soluciones personalizadas para ese país o esa región, y te quedará menos dinero para invertir en innovación real. En definitiva, nos gustaría ver igualdad de condiciones para todos los jugadores del mundo. Sí, hacen falta estándares, y sí, hacen falta protocolos de conectividad para que todos tengan una forma estandarizada de comunicarse unos con otros para evitar que se creen sistemas personalizados cerrados. Recibimos con brazos abiertos cualquier ley, cualquier sistema que facilite el aperturismo. Oportunidades para las empresas españolas En el caso de las empresas españolas, es un tema en el que Greg Conary ha estado planteando a algunos de los principales integradores de sistemas de España. Tenéis un tejido industrial potente, y buenos expertos, además de talento en las universidades. La oportunidad está claramente ahí, pero deberemos ser capaces de preguntarnos y responder a la pregunta: ¿cómo monetizar el IoT? Hoy, tenemos la oportunidad de acercarnos a la instalación de un cliente a arreglar una pieza del equipo antes de que el cliente sepa que se ha roto. Esto es posible porque analizamos los datos, monitoreamos las instalaciones. Hay mucha adaptación local en el campo del servicio y el apoyo. Podemos enviar los datos a todo el mundo a través de la nube y podemos enviárselos a un experto que tal vez se encuentre en cualquier otra parte del mundo, pero lo que hacemos para monetizarlo de forma local es en términos de servicios y de hacer cosas nuevas con productos conectados digitalmente. Hay todo un mundo de negocios nuevo y único por descubrir que cualquiera podrá hacer a nivel local. Todo es cuestión de empezar Sin duda las oportunidades están ahí, pero con todo no parece una tarea fácil ¿por dónde empezar? Creo que la respuesta reside precisamente en “empezar”. Todo es cuestión de empezar, de escoger algo medible y que sea fácil de usar para un usuario final. Hay que comenzar por las cosas que no sean necesariamente exclusivas, es decir, datos de activos en lugar de datos de proceso integral, y conseguir un par de éxitos rápidos para irse acostumbrando; hablar con tu proveedor de automatización; hablar con tus proveedores sobre cómo hacer las cosas e ir empezando una trayectoria, acostumbrarse a ella, afirma con convencimiento Conary. Pero... ¿habrá energía para este despliegue? Otra preocupación importante para la digitalización es el acceso a la energía. Creo que, al final, será cuestión de autofinanciación. La energía solía tener un precio que cambiaba más o menos una vez al mes. Nosotros hacíamos nuestros procesos y, a final de mes, recibíamos una factura que a veces era más alta y a veces más baja sin saber realmente por qué, señala Conary. Ahora podemos consultar los precios de la energía cada quince minutos o menos, lo que nos permite entender cuándo la energía es más crítica, cuándo no está disponible y cuándo resulta más cara. En definitiva, el proceso nos ofrece flexibilidad. Podemos empezar a fijarnos en dónde se ubican nuestras operaciones de alto consumo energético y, si la energía es más barata y está más disponible a las dos de la mañana, podemos programar los procesos más caros para entonces. Hacer esto resultaría mucho más rentable y, además, eliminaríamos la necesidad de tener una red eléctrica con la capacidad de máxima demanda siempre activada. Reduciríamos nuestro consumo energético y podríamos redirigir la energía sobrante a otros lugares. Una vez tengamos la capacidad de medir y de saber cuánto vale la energía en cada momento, la eficiencia energética se convertirá en una parte fundamental para el avance del IoT. C.L. manutencion & almacenaje 518 Protagonistas