64 Soluciones para los cambios que pueden afectar a las construcciones Terrenos problemáticos para la edificación Existen varios tipos de terrenos problemáticos para el apoyo de cimentaciones de edificios, entre los más habituales se encuentran los rellenos, arcillas expansivas, colapsables, solubles y poco compactos. Las inyecciones de resina expansiva y los micropilotes de acero hincados a presión hidráulica son una solución en los diferentes terrenos. Entre los terrenos más habituales que podemos encontrar a la hora de empezar una construcción se encuentran los rellenos con materiales que pueden presentar características y procedencia muy diversas. En algunos casos, puede tratarse de un terreno natural excavado y depositado en otra zona, que puede haber pasado por un proceso de selección y compactación. En otros casos, el terreno sobre el que vamos a edificar puede estar parcial o totalmente compuesto por escombros, tierras vegetales y otros restos. Normalmente, los terrenos rellenos se caracterizan por estar insuficientemente compactado y con presencia de material degradable. Por ello, sus características geotécnicas son, generalmente, inadecuadas para el apoyo de cimentaciones. Como consecuencia de su presencia se suelen dar asientos excesivos, que pueden ser diferen- ciales, si la heterogeneidad del material así lo produce. Para el tratamiento de estos terrenos, GeoNovatek aplica inyecciones de resina expansiva en el terreno y/o micropilo- tes de acero hincados a presión hidráulica. Arcillas expansivas o mejor terrenos fluctuantes Aunque se suelen calificar a estos terrenos como Arcillas expansivas, es preciso aclarar en primer lugar que no todos los materiales expansivos son arcillas y que el término “expansivo” es inapropiado, siendo más correcta la denominación “fluctuante”. Asiento diferencial por presencia de rellenos en una zona de apoyo. Un terreno fluctuante se caracteriza por sufrir alteraciones de volumen, que pueden ser escasos o muy importantes, de acuerdo a los cambios de humedad. Así, cuando la humedad aumenta, el terreno gana volumen, se hincha, pudiendo - en casos extremos - producir empujes ascendentes en las estructuras. Si bien generalmente, se da el fenómeno contrario, se produce el colapso por desecación del terreno. La pérdida de volumen en los estratos superficiales suele tener como consecuencia el despegue de las cimentaciones, su ruptura y su colapso. Esto provoca la aparición de grietas y desniveles, que suele afectar en mayor medida a la zona perimetral de los edificios y sigue ciclos invierno-verano. Se trata de un fenómeno que comienza a actuar desde el momento de la construcción y no cesa, afectando a los 2 m de terreno superficial. A partir de esa profundidad, el terreno mantiene su humedad constante a manutencion & almacenaje 516 Informe