36 Un camino a recorrer con cuidado Internacionalización, la ruta insoslayable al crecimiento La internacionalización de las empresas en España, incluidas las Pymes, es ya un hecho que para algunas compañías de tecnología ha supuesto en 2014, hasta un 60% en su volumen de negocio. Los autores señalan los retos y las claves para materializar las oportunidades de los mercados internacionales. L as cifras del volumen total del comercio internacional que 2014 ha dejado tras de sí invitan a la reflexión: las exportaciones crecieron un 2,5% — superando el máximo histórico alcanzado hasta la fecha, situándose por encima de los 240 mil millones de euros—, mientras que las importaciones registraron, por primera vez desde 2011, una tendencia positiva —superando los 264 mil millones de euros, con un crecimiento de casi el 6% respecto al ejercicio anterior. Según los datos del Ministerio de Economía y Competitividad, 2014 cerró la balanza comercial en prácticamente -24.500 M€, reducién- dose la brecha entre el volumen de importaciones y exportaciones hasta mínimos históricos, consolidándose como el segundo registro más bajo desde 1998 (por detrás del déficit económico de 2013, valorado en casi 16 mil millones de euros). Claro está que los datos macro- económicos en escasas ocasiones tienen una repercusión inmediata y directa sobre la economía real, pero es indudable que representan un elemento clave para el análisis estratégico corporativo, evidencian- do una tendencia a la internacionali- zación que atañe a todos los sectores de la economía española. Lo cierto es que la proyección internacional ha dejado de ser una mera posibilidad para afianzarse, cada vez con mayor entidad, en el plano de las necesidades corporati- vas, escalando puestos en el ranking de las prioridades empresa- riales a un ritmo progresivo e imparable. Adaptación a los nuevos paradigmas La globalización y el acercamiento de las distancias entre compañías y consumidores —indudablemente propiciado por la evolución de las nuevas tecnologías de la informa- ción y la comunicación— han desempeñado un papel protagonis- ta en el diseño de esta nueva escena, en la que la internacionalización deviene el camino insoslayable para aprovechar las oportunidades de negocio que surgen allende las fronteras nacionales. Un camino no exento de retos y dificultades, por supuesto, que exige en primer lugar la adaptación de la estructura empresarial —y muy especialmente del área logística, en todas sus facetas— al nuevo paradigma establecido por revolu- ción de las TIC y la globalización. Un ecosistema en el que la elaboración de un plan comercial efectivo; el diseño de una estrategia eficiente de internacionalización; la elección de los mejores canales para la importa- ción y la exportación; y una adecuada planificación y gestión de la cadena de suministro cobran dimensiones completamente nuevas, y en el que la formación y la capacitación de nuevos perfiles profesionales relacionados con la gestión logística deviene un asunto de rotunda centralidad. Preparación para el camino La internacionalización es una ruta, un camino a recorrer; por ello, no debe tomarse como fin sino como medio, como estrategia para alcanzar los objetivos fijados. Evidentemente, algunos de estos objetivos (como ampliar el espectro de mercado, reducir los costes de abastecimiento y/o de producción, reforzar la imagen y la presencia corporativas, o aumentar la satisfacción del cliente) estarán más estrechamente vinculados con una estrategia de internacionalización. Los retos a afrontar En todos los casos, los retos para emprender el camino de la internacionalización son bastante similares: • Definir la estrategia de internacionalización es el principal reto al que se enfrentan las empresas que deciden dar un paso allende las fronteras naciona- les. Es necesario, en primer lugar, valorar las necesidades de la compañía, estudiar sus posibilida- des de crecimiento evaluando la situación real de la organización —tanto a nivel interno como externo (DAFO: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunida- des) — y, tras ello, definir una estrategia de internacionalización acorde con los resultados obteni- dos por este estudio previo. Un proyecto de internacionalización, exceptuando algunos casos muy concretos y bastante atípicos, se suele llevar a cabo por etapas. Esta escalabilidad exige la definición de un plan de desarrollo que contemple la implantación progresiva de las distintas áreas de la compañía en los nuevos manutencion & almacenaje 505 Opinión