Identificando el 30% de stock en desuso Cuando no se sabe dónde se encuentran los activos o en qué momento se devolverán, es necesario contar con activos adicionales para asegurarse de que las operaciones estarán preparadas para los picos de máxima actividad de la línea de producción. A fin de mantener la producción, si no se tiene un control exhaustivo de la flota de activos retornables, pueden aumentar los costes. Esto puede crear un círculo vicioso y provocar que los niveles de stock desciendan de nuevo al no saber dónde se encuentran los contene- dores. Lo cierto es que cuando las empresas empiezan a aplicar la trazabilidad en sus activos retornab- les, suelen descubrir que existe un excedente del 30 % de activos, que están en desuso. Este excedente se puede vender para ahorrar costes o ser utilizado para renovar la flota existente. Los procesos de limpieza, saneamiento o control de fugas representan otra fuente importante de gastos. Como estos procesos se deben ejecutar de forma periódica y tienen fecha de vencimiento, en múltiples ocasiones las empresas dedican enormes sumas de dinero a llevarlos a cabo en los activos sobrantes. La trazabilidad de los activos es clave en la productividad Del mismo modo, la trazabilidad de los activos es fundamental para mantener la productividad, porque si se desconoce cuál es la flota “si se produce un error en la producción, es necesario realizar devoluciones en masa en lugar de devolver solo lotes concretos” disponible, pueden verse afectadas la planificación y preparación de los pedidos. Una importante pérdida de tiempo es la de buscar los contene- dores o jaulas que se han almacena- do de forma incorrecta o que no se han recogido en el momento oportuno. Esta situación hace que sea más difícil servir los pedidos de última hora y puede aumentar significativamente el tiempo necesario entre dos ciclos de producción. Conflictos con los clientes por pérdida de activos Cuando los activos se trasladan repetidamente entre las distintas fases de la cadena de suministro de fabricación, es importante saber quién es su responsable en cada momento. Si no existe un sistema de seguimiento adecuado, es fácil que se pierdan activos sin que nadie se haga responsable del coste y de los problemas causados. Hacer un seguimiento de los lugares en los que se han entregado o recogido los activos facilita la comunicación y la asignación de responsabilidades entre las distintas partes interesa- das. El proceso es más rápido y fluido para los servicios de gestión, lo cual se traduce en un ahorro de costes y de tiempo dedicado a la facturación. Existe una amplia gama de soluciones para garantizar la trazabilidad de los activos retornab- les que pueden ayudarle a evitar los problemas anteriores. La elección del sistema o tecnología que mejor se adapte a cada empresa depen- derá de sus procesos empresariales empleados. Un consultor con experiencia en gestión de activos dentro de la cadena de suministro le podrá aconsejar sobre el sistema de trazabilidad más adecuado para reducir los costes internos. Sébastien Sliski, Country Manager de Zetes Francia y especialista en ZetesOlympus track and Trace. Para implementar un sistema de seguimiento de activos Estas son cuatro preguntas que se deben plantear a la hora de implementar un sistema de seguimiento de activos: 1. ¿Cuánto dinero pierde cada año con los activos? 2. ¿Cuántos activos tiene en la actualidad y cuántos están en desuso porque no son necesarios? 3. ¿Se pueden implementar sistemas remotos en sus procesos (como, por ejemplo, tecnologías RFID o ImageID)? 4. ¿Su objetivo principal es aumentar la trazabilidad o también quiere aumentar la productividad? Dependiendo de los procesos, el producto y el entorno de producción (frío extremo, procesamiento de alimentos frescos, etc.), las tecnologías RFID e ImageID o los sistemas de códigos de barras pueden ser la solución. 31 manutencion & almacenaje 504 Opnión