logísticos. Su terreno es indiscutible en la mayoría de operaciones desde recepción, pedidos y expedición en almacenes donde se trata con un pequeño volumen de referen- cias y grandes cantidades de palés. Para su desenvolvimiento, por su propio tamaño y sus límites de elevación requieren pasillos gran- des y más espacio. De cualquier forma, en entornos donde se debían realizar numerosas operaciones de picking de cajas o por capas, no resultaban tan buena elección. En los 50, se introducen las carretillas para pasillos estrechos que inciden de forma inmediata en una reducción de los pasillos y la altura del apilado, lo que llevó a cambios en la arquitec- tura de los almacenes, racks de estanterías y otros aspectos como la protección contra el fuego. Cada vez más alto En los 80, se rompe un tope al lograr más de un 30% de incremento (de 7,62 m a algo más de 10 m), lo que llevó a arquitectos e ingenie- ros a revisar diseños para dar respuesta a los nuevos planteamientos en cuanto a protec- ción contra el fuego para cumplir con las normas y evitar al máximo el uso de rociado- res en el rack; los suelos debían cumplir una planitud para facilitar grandes elevaciones, así como la introducción de tecnologías como selectores de alturas, láser y cámaras, junto a una mejor ergonomía, con el objetivo de que el rendimiento no se viese afectado por esas alturas. En conclusión, este incremento de la elevación supuso reducciones en los ciclos de introducción y extracción, de trabajo y trayectos, a la vez que se aumentaba la den- sidad de almacenamiento sin aumentar la superficie de almacenamiento. Esto supuso un aumento del rendimiento global de nu- merosas instalaciones y en particular las que envuelven operaciones de selección de cajas de numerosas referencias. Sin embargo, el número de referencias a preparar seguía creciendo, sobre todo en los centros de productos de gran consumo por lo que los fabricantes de carretillas elevadoras, que realizan grandes inversiones en I+D, ya sacaron a escena en los 60 y 70, las carretillas torre para pasillos muy estrechos con eleva- ciones de más de 15,24 m que facilitan una nueva reducción de la superficie del almacén y de la trayectoria de preparación de pedi- dos. Sin embargo, en algunos escenarios las carretillas torre no resultan tan productivas como las retráctiles en las que se están consi- guiendo alturas de elevación de más de 12 m, que propicia nuevos cambios sin sacrificar la productividad. Múltiples respuestas a la demanda En los últimos años, son muchos los cambios que están afectando al sector de las carre- tillas elevadoras tanto por lo que respecta a los propios vehículos, como a las empresas y a las relaciones con los clientes. Calidad en la fabricación, ergonomía, seguridad y medioambiente impregnan no sólo a los productos sino al proceso de producción. Las diferentes necesidades de los usuarios 53 manutencion & almacenaje 500 CARRETILLAS ELEVADORAS Y AGV Informe