Mundos que no se encuentran El dilema de los NTJASP Tras salir de un Club, donde se entregaron premios a la innovación empresarial, al autor le asaltan las palabras de empresarios acerca de la reinvención y la crisis. En otra dimensión, empresas con problemas y los NTJASP, No Tan Jóvenes Aunque Sobradamente Preparados, son un fuerte contraste con lo oído en el Cercle de Coneixement (Círculo del Conocimiento). Hace unas semanas asistí a mi primera cena como socio del Cercle del Coneixement-SE- BAP con el motivo de la IV edición de la Nit del Cercle, donde se entregaron los premios a la innovación empresarial. El premio recayó en la conocida em- presacatalanaGTD,aquienes doy sinceramente mi felicitación. Al salir del evento, mientras me abotonaba el abrigo para guarecerme de una más que fresca noche barcelonesa, la dinámica presentación del Sr. Kim Faura, CEO de Telefónica en Cataluña me rondaba por la cabeza. Llena de ingeniosas menciones al futuro y de llamamientos a la reinvención como método seguro para no perder el paso de la incipiente – o teórica- recu- peración, fue un magnífico preludio de la posterior entrega de galardones. Según me aproximaba a mi coche vislumbré un trozo de papel amarillento y mojado que estaba a punto de despegar del parabrisas. Este ligero contratiempo me hizo bajar en picado del piso 24, y mientras me despedía metafóricamente del Sr. Faura, mi cadena de pensamiento me llevó hacia el pequeño despacho del Sr. Narcís, gerente de una PYME cual- quiera del medio millón que aún no han cerrado la persiana para siempre. Personalmente el Sr. Narcís se siente con fuerzas, pero sus 70 años empiezan a pesar en su entorno empresarial. No pasa un día sin que un proveedor o un buen cliente le comenten lo merecido que tiene un buen retiro a lo que él siempre contesta con amables evasivas. Sabe positivamente que ninguno de sus dos vástagos seguirá sus pasos, y no es por falta de preparación, Paula es neurocirujana en un hospital de refe- rencia en el Reino Unido y Nil heredó la vena artística de su madre y es un reputado guitarrista de estudio los in- viernos y miembro de una banda que no para de estar de gira en los meses de verano. Su empresa tiene un buen producto y hace tiempo que vende tanto aquí (el 30%) como fuera. Qui- zás le duela, pero reconoce que salió escaldado del tema Euro/efecto 2000 y que los desaprensivos de turno “le colocaron” un sistema informático de gestión (ERP) por mucho más de lo que realmente valía (desde entonces, no ha entrado ni un consultor más por la puerta de su empresa). Esto provocó que su gente se espabilara y montara una auténtica constelación de hojas de cálculo alrededor del ERP, hojas que más ocasionalmente de lo deseado, se corrompen de una manera que ni las mejores copias de seguridad son capaces de recuperar, lo cual genera una ingente cantidad de trabajo indeseado. Consumado jugador de ajedrez, rehace los números una y otra vez, in- tentando prever las próximas jugadas, sintiendo que se aproxima más al rojo pérdida que al violeta Millet. Intuye (sabe) que tiene que hacer algo- ¿In- novar? ,¿Pedir ayuda?, quizás- pero es demasiado pragmático y ahora mismo sólo tiene tiempo para lo que él denomina eufemísticamente “el seguimiento comercial”y es que como dijo una vez el Sr. Joaquim Agut (CEO de CIRSA) “una factura de cliente es sólo papel hasta que no se cobra”. Mientras conducía por una –ex- cepcionalmente- desierta C-58 hacia mi casa usando esa parte del cerebro que nos permite llegar a un sitio sin saber cómo demonios hemos llegado hasta allí, mis sinapsis me transmitieron la ima- gen de Pere, sienes plateadas, cuarenta y muchos, con casi 30 años de experiencia en empresas grandes y pequeñas y miem- bro de un club exclusivo al cual no quiere pertenecer y que posee más de 4,8 millones de personas. Hace ya un tiempo que oculta su edad y que borra más de media página de su currículum cuando lo envía a una oferta de trabajo. Y es que no quiere volver a oír nunca más una de las frases más terribles que puede escuchar un candidato: “Eres demasiado bueno para nosotros”. Es entonces cuando querría tener delan- te al político de turno para hablar cara a cara de la necesidad de formarse, de la carencia de talento, y de todas esas zarandajas que sueltan en cuanto les ponen un micrófono delate. En resumen, que Pere no deja de pensar que va por la vida con un holograma flotando a la altura de su frente que dice: “Sobrecualificado” Una vez en casa, me pregunté qué haría falta para que se encontraran y conocieran gentes como Pere y el Sr. Narcís, es decir, estos NTJASP y los empresarios que necesitan su ayuda y no saben a dónde acudir. Just Piferrer Business&Supply Chain Expert 35 manutencion & almacenaje 497 Opinión