las innovaciones que se producían en las tecnologías de la identificación automática y de la automatización de máquinas, respon- diendo, por una parte, a las necesidades de las transacciones de los diferentes sectores industriales y, por otra, abriéndoles nuevos horizontes comerciales por la rapidez y preci- sión que permiten a su operativa. Generalmente, se opta por su instalación cuando la velocidad y precisión requerida en la operación son demasiado altas como para compensar el trabajo manual. Las soluciones logísticas automatizadas son especialmente adecuadas para las grandes empresas. A menudo, el rendimiento de la tecnología utili- zada ya no es suficiente, y hay que plantearse la ampliación de la logística existente con otro sistema o reemplazarla por completo, explica José Manuel Casado, responsable de Dürkopp. En este sentido, es importante recalcar afirman desde ULMA HS, que la ventaja fundamental recae, sobre todo, en la calidad del diagnóstico de las necesidades de nuestros clientes. Es decir, diagnosticar “qué” es lo que el cliente necesita resolver y no tanto interpretar el “cómo” debemos re- solver; el “cómo” es una decisión que llegará más tarde”. Los objetivos que pueden llevar a las empresas a apostar por una solución de clasificación automática, pueden ser diver- sos: mejorar la calidad de servicio, minimizar costes, mejorar en eficiencia y plazos de entrega, eliminar tareas que no aportan valor añadido, satisfacer a sus clientes, satisfacer a los empleados mejorando las condiciones de trabajo más ergonómicos y seguros y en general satisfacer a la propia sociedad crean- do empleo de calidad. Asimismo, un aspecto que no se puede perder de vista para Daniel Vallés, Direc- tor de Ingeniería y Ventas de Vanderlande Industries España, es la valoración que debe hacer el cliente en la cuenta de resultados y en la calidad entregada a su cliente final los beneficios de un clasificador: menor coste operativo y de espacio en el almacén, reducción de tiempo de trabajo y práctica eliminación de los errores. Una vez determi- nados estos factores, lo más conveniente es discutirlo directamente con el fabricante, y elegir con él el tipo de clasificador, el sistema de alimentación, rampas de salida y demás elementos auxiliares. Para Juan Francisco Hernando, Director Gerente de J. Hernando, distribuidor en exclusiva para España, Portugal, Marruecos y América Latina de Vanriet, entre los fac- tores clave que han de influir en la decisión de optar por la clasificación automática se encuentran la disminución de errores y la optimización del personal. Es decir, cuando aumente su producción, ahorre en costes y mejore en la calidad de su proceso Tecnologías para cualquier necesidad Una vez valorada la decisión de instalar un sistema de clasificación y determinados los objetivos, necesidades y requisitos del sistema, es hora de acercarse a los equipos que mejor se adapten a las necesidades de la empresa teniendo en cuenta la inversión, el espacio, la tipología de los productos, las 49 manutencion & almacenaje 491 CLASIFICACIÓN AUTOMÁTICA Informe Sorter de Ulma HS