Vahle: carga de la batería sin interrumpir el flujo La empresa alemana especializada en la transmisión de energía y datos para equipos móviles, Vahle, cuenta también para los AGV con una solución para cargar la batería por contacto, que consiste en una placa montada en el suelo dentro de la pista que debe seguir el AGV o en algunos casos también al lado, y un colector de corriente que está montado en el vehículo. La energía es suministrada a la placa de contacto por un dispositivo de carga. Los contactos se activan por el computador del AGV en la posición de carga. La placa de contacto que se utiliza por contacto en el suelo, está equipada de forma que asegura un suave recorrido y bajo desgaste del resorte amortiguado del colector de corriente. Mediante el desarrollo de baterías de alta potencia, que permiten su carga en segundos, hoy en día el proceso de carga se puede integrar en el flujo normal de las operaciones sin necesidad de retirar el AGV para su carga. El Grupo Vahle que cumplió 100 años en 2012, es uno de los principales proveedores mundiales de soluciones para la transmisión de energía y datos en aplicaciones industriales y logísticas en la instalación de grúas; almacenamiento y clasificación, así como en instalaciones portuarias. la trayectoria deseada, buscando mantener la máxima intensidad de señal. Este sistema es simple y preciso pero requiere poder estable- cer previamente las trayectorias, ya que una posterior modificación requiere cambiar la instalación de hilo enterrado. De todos mo- dos, es muy utilizado, especialmente cuando se dispone de poco espacio y se requiere que los AGV sigan las trayectorias deseadas con muy pequeñas desviaciones. Otra de las tecnologías de guiado utiliza una banda magnética pegada sobre la super- ficie del suelo; en la que el detector genera una señal que es óptima cuando se encuen- tra situado sobre la banda y disminuye si se desvía. El controlador mantiene el movimien- to del AGV sobre la banda magnética. Este sistema, aunque también es rígido como el anterior, permite recolocar la banda guía con mayor facilidad; si bien se deteriora con mucha más facilidad. Otra tecnología similar es la óptica en la que se sustituye la banda magnética por una línea de pintura, una banda adhesiva blanca o una banda catadióptrica. En este caso, la detección de la línea se efectúa mediante sensores ópticos. Su modificación es fácil y económica, aunque requiere un mantenimiento continuo para mantener sus características reflectantes dentro del mar- gen admisible por el sistema de detección. En algunos casos, la línea continua se comple- menta con marcas laterales situadas en de- terminadas posiciones del recorrido y que el sistema de control sabe detectar para realizar determinas acciones en dichos puntos. Estos son los sistemas de guiado más sencillos pero como nos advierte Rubén Mar- tínez: en los sistemas de guiado más simples como son el óptico y el magnético, la ruta se traza físicamente en el suelo con la ayuda de una banda pintada o una banda magnética. Esta sencillez que es sinónimo de bajo coste tiene implicaciones de una alta rigidez, difi- cultando una reconfiguración ante cambios en la producción. Navegando en rutas flexibles En los casos en los que se necesite modificar la trayectoria, el sistema de guiado más utili- zado es por la tecnología de láser, y se estima que más del 40% de los vehículos AGV en funcionamiento utilizan esta tecnología. El sistema consiste en un emisor láser, que se encuentra instalado en la parte superior del AGV y gira continuamente, y, por un receptor de 360o, que recibe los reflejos del haz sobre un conjunto de reflectores catadióptricos, ubicados en diferentes posiciones del área de trabajo. El sistema mide la distancia entre emisor y reflector y el ángulo en el que se en- cuentra el reflector respecto a una dirección de referencia del propio AGV. Con las infor- maciones recibidas en cada vuelta completa del sistema y conociendo la posición en la que se encuentran los reflectores, el sistema calcula por triangulación la posición exacta del vehículo. La principal ventaja de este método de guiado es la facilidad con la que se puede modificar una ruta, simplemente re- programando los puntos de la nueva ruta, sin que sea necesario efectuar ninguna modifica- ción en la instalación de los reflectores ni rea- lizar obra alguna. Este sistema supone una inversión más alta pero reduce enormemente los costes de mantenimiento, la modificación de rutas y de los puntos de acción. Sin embargo, cuando las mismas características de la planta impiden una buena recepción de los rayos láser, se puede recurrir a la tecnología de navegación basada en sensores giroscópicos, que van instalados 62 manutencion & almacenaje 488/9 LOS AGV, UNA TECNOLOGÍA EN EVOLUCIÓN Informe