Fuente: ULMS HS 60 seguridad que garantizará la integridad del resto de elementos en la instalación incluidas las personas. No se debe olvidar que la función de los AGVs es llevar a cabo el transporte de mercancías dentro de una compañía de manera flexible y automática, sin necesidad de conductor. Mientras que los sistemas de manutención tradicional suponen la instalación física y por lo tanto duradera en el tiempo de elementos para la automatización de movimientos en planta, los AGV llevan a cabo las mismas tareas sin la necesidad de complejas instala- ciones que al final acaban siendo obstáculos de paso. Pero su principal ventaja reside en su capacidad de adaptarse, con una simple re- configuración, a cambios en la producción o a cambios físicos de planta, concluye Rubén Martínez. Las diferentes apariencias de los AGV En estos vehículos autoguiados, una de sus particularidades es que admiten una gran variante de diseños siempre en función del tipo de carga a transportar o de la tarea que deban realizar, así podemos encontrar desde los AGV plataformas, tractores, apiladores, contrapesados, retráctiles, etc., ya que como apuntábamos arriba numerosos de sus conceptos tienen como base las carretillas elevadoras. En el caso de ASTI, nos explica R. Martínez, siempre que es posible preferimos crearlos a partir de vehículos convenciona- les del mercado. Las razones son muchas: enormes cantidades invertidas en I+D en el desarrollo de estas máquinas, facilidad para encontrar repuestos, facilidad para realizar el mantenimiento de los vehículos, etc. Hay muchas veces que esto no es posible y hay que comenzar con el diseño del chasis en la oficina técnica. Uno de nuestros últimos desarrollos y claro ejemplo de esto es nuestra gama de EasyBots. Estos vehículos están especialmente pensados para el transporte de carros o útiles en procesos de ensamblaje. Por sus necesidades de adaptación a útiles concretos, estos vehículos se piensan y se di- señan a medida llegando incluso a integrarse con los propios elementos de transporte del cliente. Sin embargo, en otras ocasiones la adaptación a cargas de especial tamaño y peso llevan a la fabricación de AGVs de di- mensiones excepcionales que soportan pesos de hasta 30 toneladas. Generalmente, los diferentes tipos de AGV se pueden agrupar en cuatro categorías: remol- cador; plataformas; elevador con horquillas y vehículos a medida. En los AGV del tipo remolcador, el vehículo actúa de locomotora que arrastra una cadena vehículos pasi- vos, normalmente, el remolcador sigue una trayectoria que incluye diferentes puntos de incorporación y/o de entrega de vehículos pasivos, lo que permite automatizar median- te un único AGV el transporte simultáneo de varias cargas. En cuanto a los AGV de plataforma, permiten depositar objetos de base plana, como pue- den ser palés, permitiendo disponer de uno o más compartimentos. Sin embargo, aunque su mecánica es relativamente simple, en algunos casos se utilizan para montar sobre las plataformas diseños más complejos con transportadores, etc. El otro gran segmen- to es el de los elevadores de horquillas que presentan los diferentes modelos de carreti- llas elevadoras para recoger y elevar cargas. Finalmente, se pueden encontrar proyectos de automatización de cargas que requiere el diseño de vehículos especiales a medida. Fuentes de energía y motricidad El accionamiento de los AGV se consigue a partir de la energía suministrada por un conjunto de baterías de diferentes tipos generalmente de plomo, gel o níquel- manutencion & almacenaje 488/9 LOS AGV, UNA TECNOLOGÍA EN EVOLUCIÓN Informe