C omo responsable de las operacio- nes en el área de la gran distribu- ción de Damm Distribución Inte- gral, realizamos el reparto capilar a todos los clientes con camiones que o bien son de Damm o de socieda- des participadas por Damm. Nosotros tenemos la sede en la antigua fábrica Damm y por la mañana lo primero que veo es una carretilla antigua de reparto de barriles de cerveza. En el tiempo de la fotografía, cargaban una carreta de barriles e iban por los bares, sin planificar, la calle para ellos, los pedidos se cogían con libreta se repartía con una carreta todo barriles y al cliente le dejaban la cer- veza que quería el fabricante. Esto ha cambiado y ahora vamos con camiones de 3.500 kg que no puedan optimizar la carga porque no pueden entrar los camiones más grandes; vamos al diseño y hemos hecho unos cambios tecnológicos impre- sionantes pero seguimos esforzándonos cada día. Todos los operadores vamos a los mismos sitios y compartimos la calle; nos conocemos todos los que repartimos Estrella, San Miguel, Coca-Cola, etc., todos estamos en el mismo sitio a la misma hora, los comerciales para vender y nosotros para repartir. Competimos entre distribuidores, el cliente quiere una franja horaria ajustada antes de las comidas, porque después nadie quiere nada; con una concentración máxima de miércoles a viernes y una estacionalidad altísima. En este último punto, por ejemplo en Menorca, el 80% de las ventas las hacemos en dos meses. La pregunta es ¿qué hacemos con los camiones el resto del año? Nos gustaría poder traerlos a la Península en invierno, pero no podemos porque son sociedades distintas, tarjetas de transporte miles de cuestio- nes distintas y complicadas. El escenario de un repartidor de bebidas Al transporte privado, le molestamos porque so- mos lentos, nos paramos y el transporte privado nos molesta a nosotros; cuidado porque puede haber problemas. Cuando un camión rotulado con Estrella Damm pita a un coche o le hace una rascada es la marca la que lo ha hecho. También las zonas bonitas de la ciudad son un problema, por ejemplo, en el centro histórico de Sevilla; el primer mail que recibo muchos días es el de la multa del camión de reparto, nos adjun- tan la foto y ya tengo un álbum. En cuanto a los clientes, generalmente son bares que el m2 tiene un valor y no suelen tener montacargas. Por ejemplo, hay un bar en Las Ramblas de Barcelona que gasta 30 barriles diarios, no tiene ni escaleras. También es complicada la logística inversa pero la mitad de nuestra logística es inversa, cada vez que lleva- mos una caja nos traemos una caja cada vez que llevamos un barril nos traemos un barril. Otro punto es la competencia, si hace muchos años dejábamos lo que queríamos, ahora el repartidor debe bajar los barriles y seleccionar las botellas de vuelta. Aquí, hay que tener cuidado porque trabajamos con prima de retorno, que pierdes si le devuelves al fabricante botellas de Coca-Cola mezcladas con Schweppes. Vehículos y cambios para una logística especial Nuestra logística es un negocio de kilos, metros y litros de combustible, e invertimos en opti- mizar para mejorarlo. En este sentido, somos altamente tecnológicos, llevamos GPS para el seguimiento y trazabilidad; controlamos el depósito de gasoil, tacógrafos, cámaras, etc. En cuanto a vehículos alternativos, me conformo con que nos dejen entrar con los de más de 3.500 kg y que los fabricantes piensen en hacerlo más bajo. Es fácil imaginar el problema de descargar un barril de 50 kg, en unos camio- nes de más de un metro de alto. No han sido capaces de diseñar un camión más bajo y cuan- do hablan de camiones de perfiles más bajos se refieren a la cabina; aunque el problema está en la parte trasera. Otro tema complicado son los equipos de carga y descarga, que alguien nos ayude para que sea más fácil y rápido descargar un camión. Desde luego el endurecimiento de la 52 coMpartiMos las MisMas calles a las MisMas horas Es necesario un cambio de modelo radical manutencion & almacenaje 488/9 SMART CITY LOGISTIC Escáner