Algunas fechas clave para CB y RFID 1949 se patenta el primer sistema de CB por Norman Wooland y Bernard Silver, una serie de círculos concéntricos que leían los artículos en una cinta transportadora por un fotodetector. 1973. Se crea el código de barras GS1, el lenguaje universal para los intercambios comerciales 1974. En un supermercado de Ohio, se utilizan los primeros CB a nivel comercial, el primer producto escaneado fue un paquete de chicles Juicy Fruit de Wrigley que se encuentra en el Museo Nacional de Historia de Smithsonian Institution de Washington DC. 1976. Se desarrolla el código EAN (European Article Number) que se ha convertido en estándar mundial. Es un código de barras lineal siendo ls más utilizados el EAN 13 y el EAN 8. 1946. Léon Theremin crea una herramienta que facilita la transmisión de ondas de radio por RFID para el espionaje para la URSS. 1983. Se concede la primera patente a Charles Walton para etiquetas RFID, los primeros en adquirir el sistema fueron los grandes distribuidores Metro y Wal-Mart, que se lo impusieron a sus proveedores. Código RFID de Wal-Mart logía sea mantenida por una organización, lo que es especialmente importante cuando deseamos que el código pueda ser leído y en- tendido por diferentes empresas o entidades. En este caso, un organismo se encarga de asignar a cada empresa registrada un código único que se aplica a un grupo de caracteres reservados del código y de que esta asigna- ción y reserva sea respetada por las demás empresas usuarias. Inicialmente, los códigos de barras se utili- zaron para codificar referencias, pero, a medi- da que se popularizado su empleo, aumentó la necesidad de codificar mayor información. Así, por ejemplo, en logística y transporte puede interesar añadir otros datos como la fecha de producción, número de lote, canti- dad, número de pedido del cliente, código d la ruta, país de origen, etc. El resultado son las codificaciones que requieren más espacio, cuando el volumen de de información es sufi- cientemente importante puede ser necesario recurrir a códigos bidimensionales, más com- plejos pero con mayor capacidad de contener información y también para detectar errores y recupera información a pesar de deterioros en la etiqueta. Así, los códigos 2D permiten incluir más datos en un espacio más pequeño por el apilamiento de filas de cuadrados blan- cos y negros, como son los códigos de alta densidad PDF 417, desarrollados por Symbol Tecnhologies; el DataMatrix; el MaxiCode de UPS o el QR Code (Quick Response Code), desarrollado por la empresa japonesa Denso para la industria del automóvil pero que al ser liberado por su desarrollador y dada su facilidad de lectura está alcanzando gran popularidad al ser leídos por móviles como los smartphones. Las tags RFID En cuanto a la tecnología RFID, utiliza unas etiquetas especiales que están cons- tituidas por una antena y un chip con una memoria para almacenar una determinada cantidad de información en formato binario. La transmisión de la información entre los dispositivos y los tags se realiza a través de radiofrecuencia. En función de la alimen- tación, las tags se clasifican en pasivas (no disponen de alimentación propia) y activas que van provistas de una fuente autónoma de energía. Las pasivas se alimentan a partir de la energía recibida a través de la antena del dispositivo lector una vez activados estos tags emiten la información almacenada en la memoria interna. Por esta razón, este tipo de tags son operativos e n un margen de distancia entre los 10 cm y pocos metros, en función del diseño, del tamaño de la antena y de la potencia de emisión del elemento lector. Por su sencillez, este tipo de tags pueden ser tan pequeñas que se incluyen fácilmente en una pegatina. Por su parte las tags activas son capaces de transmitir señales más potentes lo que las hace superiores en entornos que dificul- tan la transmisión por radiofrecuencia (las señales de RF pueden ser atenuadas si deben atravesar objetos de naturaleza metálica o con un contenido elevado de agua) o si se requiere transmitir a distancias más grandes. En cuanto al coste, las activas resultan más costosas, si bien a la hora de su elección se deben mirar otros factores como la exactitud confiabilidad y funcionamiento en ciertos ambientes como cerca de agua o metal que pueden recomendar el uso de tags activas. También en RFID, los lectores de tags RFID pueden ser fijos, móviles, portátiles, USB o en 63 manutencion & almacenaje 487 IDENTIFICACIÓN AUTOMÁTICA Informe