Gráfico 3 promociones, etc. (Gráfico 3). Sin embargo, no puedo hacer una buena previsión, si no tengo en cuenta qué tipo de referencia estoy gestionando. Es más, una referencia no se comporta de igual manera en los mercados de Barcelona, Madrid o Albace- te, por lo tanto, debo tener una herramienta y niveles de servicio bajos, suponen la pérdida de ventas, por ese motivo, herramientas como la “Larga Cola”, anteriormente comentada, o el Principio de Pareto (análisis ABC) nos pueden ayudar a determinar una política de nivel de servicio por grupos de referencias, familias, etc. Gestionando el surtido y el riesgo de obsolescencia En base a lo expuesto podemos afirmar que la planificación de la demanda y el dimensionamiento del stock en base a un nivel de ser- vicio objetivo nos proporcionará un importante grado de optimización del inventario, pero, adicional- mente, en el caso del mercado del recambio, nos enfrentamos con el problema de la gestión del surtido y el temido riesgo de obsolescencia. El objetivo de la gestión del surtido, es defi- nir que referencias van a ser estocadas y qué referencias vamos a trabajar únicamente bajo pedido. El motivo por el que debemos tomar esta decisión es claro, no tenemos una capacidad ilimitada ni de almacenaje ni de financiación, es decir, en algún momento tendremos que cortar parte de la “Larga Cola”, ya que de no ser así, castigaríamos el rendimiento de nuestro negocio y muy probablemente, el riesgo de obsolescencia se incrementaría. Por lo tanto, ¿cuáles son las referencias que debemos almacenar y cuáles vamos a traba- jar bajo pedido? ¿Qué criterios usamos para considerar que una referencia es susceptible de ser obsoleta en el corto o medio plazo? Y lo más importante, ¿tenemos las herra- mientas adecuadas para trabajar correcta- mente estos dos aspectos de la gestión de nuestro stock? Desgraciadamente, los sistemas tipo ERP no 54 potente que analice la demanda de cada refe- rencia en cada punto de stock y en base a ese análisis, el sistema debe solucionar y aplicar el modelo de previsión correcto. Calculando el stock y el nivel de servicio Como hemos visto hasta ahora, en el mercado del recambio de automoción, la planificación de la demanda es el punto inicial a partir del cual, podemos optimizar la gestión de nuestro inventario. Pero además de tener claro “qué voy a vender” basándonos en las previsiones, deberíamos decidir cuál va a ser el stock ne- cesario para dar un nivel de servicio determi- nado. En base al nivel de servicio que queremos dar a nuestros clientes, el sistema debería estimar cual es el stock necesario para llegar al obje- tivo (Gráfico 4). Lógicamente, el nivel de servicio objetivo no debería ser el mismo para todas nuestras refe- rencias, ya que niveles de servicio muy altos, suponen una inversión en stock muy elevada El mercado del recambio El mercado del recambio está subdividido en tres grupos: • Recambio original: Piezas del automóvil que presentan la misma calidad que las utilizadas en la construcción del vehículo y siguen las especificaciones técnicas de los constructores. • Accesorios: Piezas añadidas al automóvil, cuya finalidad es la personalización del vehículo. • Recambios con certificación de calidad: Piezas que cumplen una serie de normas de certificación de calidad, equivalente a las utilizadas para la construcción de vehículos. manutencion & almacenaje 485 AUTOMOCIÓN Escáner