Siete recomendaciones para abordar el diseño de envases y embalajes La mayor sensibilidad hacia las políticas sostenibles las empresas se les demanda un esfuerzo imaginativo para rediseñar productos y procesos. Si bien, en buena parte de los casos, los conceptos básicos para lograrlo ya están inventados, los autores se atreven a exponer, desde su modesta experiencia en proyectos de mejora logística con las empresas españolas, siete recomendaciones para abordar el diseño (o rediseño) de los envases y embalajes: 1. Tener presente que existen importantes ahorros logísticos/productivos en juego si se cuestionan los formatos de envases y embalajes predefinidos (además de otros impactos, evidentemente, en el ámbito comercial, medioambiental,...). 2. El tamaño sí importa (también el peso). El diseño eficiente de envases y embalajes es un“micromundo” donde los milímetros y los gramos cuentan y todo ello afecta a la eficiencia de la cadena de suministro en su conjunto. 3. La clave para llegar a este envase/embalaje eficiente es analizar, probar y evaluar las diferentes alternativas, previamente a su implantación. 4. En este sentido, se debería ser riguroso en este proceso de análisis, prueba y evaluación (no saltarse etapas). Las prisas no son buenas consejeras y conducen a soluciones no sólo poco eficientes sino, incluso, poco adaptadas a las necesidades del mercado y de la sociedad. 5. Experimentar no implica acertar a la primera, nadie deberíadesanimarse. Sólonoseequivocaelqueno cambia nada, o quizás es el más se equivoca. 6. Desde un punto de vista organizativo, la coordinación y colaboración en todas las etapas de diseño de un nuevo producto (y sus envases y embalajes asociados) es la clave para alcanzar este envase/embalaje eficiente y sostenible. Estoimplicaquenosólodeberían participareneste proceso las áreas o departamentos de Nuevos Productos, Comercial o Calidad sino, también, y muy activamente, producción y logística. Además, todas estas áreas deberían participar desde las primeras etapas de conceptualización del producto. 7. Finalmente, los formatos seleccionados de envases y embalajes no deberían considerarse como un“dato fijo”. De acuerdo a su potencial impacto, deberían revisarse con cierta frecuencia por si alguno de los requisitos de diseño iniciales han cambiado (a nivel comercial, logístico/ productivo y/o medioambiental) o, incluso, porque la dinámica industria del envase y el embalaje proporcione nuevas e innovadoras soluciones y/o materiales. Por tanto, también en las decisiones asociadas al diseño de envases y embalajes existe la mejora continua. 28 molde y salchichas); la promo- ción de cajas expositoras o SRPs (“Shelf Ready Packaging” o “embalajes listos para vender”; por ejemplo, en huevos, pizzas frescas, embutidos), los cam- bios en el proceso de envasado (pescado fresco, conservas, jamones, celulosas), la elimi- nación en embalajes superfluos (quesos, conservas, infusiones, embutidos, comida animales), el rediseño, redimensionamiento y racionalización de formatos de envases (arroz, champús, aceites, vinos, carnes, aguas, gel dental, detergentes...) y la reutilización de embalajes plásticos plegables (por ejemplo, en frutas y carne, consiguiendo un ahorro del 80% en el volumen ocupado por las cajas vacías). Finalmente, completando el ciclo logístico (la logística inversa), realiza el reciclaje en sus centros de los residuos de papel, cartón, plástico o madera procedentes de sus emba- lajes y unidades paletizadas; más aún, algunos de estos residuos se reintroducen como materias primas en envases y embalajes fabricados para sus interproveedores (por ejem- plo, en las cajas de leche). manutencion & almacenaje 4776 Opinión