Carretilla controlada con RFID. Fuente: Intermec Technologies. dar de identificación para EEUU y Canadá. Algunas entidades establecidas en Europa también lo adoptaron, añadiendo un dígito más. Posteriormente, en 1977, se creó en Eu- ropa el EAN Internacional con el objetivo de difundir un sistema estándar global, es decir un lenguaje común para el comercio interna- cional. Resultado de ello es que, gracias a este código, cualquier producto puede ser local- izado en cualquier parte del mundo de forma ágil y con pocas posibilidades de error. Mucho más adelante y para solventar las limitaciones respecto al volumen de infor- mación de los códigos de barras convencio- nales, se crearon los códigos de barras de dos dimensiones en los que la información se almacena tanto a lo alto como a lo ancho del símbolo y que llegan a permitir almacenar hasta 2.725 dígitos. Este tipo de identificación es muy poco utilizado en industria y logística pero sí lo podemos encontrar en documentos, por ejemplo, un expediente clínico completo, ya que son mucho más seguros y práctica- mente invulnerables a posibles sabotajes. Poco más puede decirse respecto a las etiquetas que pueden ser con o sin papel soporte y recientemente la empresa Sato ha presentado una nueva etiqueta que reduce notablemente la reducción de las emisiones de CO2 durante el proceso de su inciner- ación (ver recuadro adjunto). . Cabe señalar que en muchos casos, los códigos de barras están impresas en los propios envases de los productos Impresoras y lectores Los sistemas de la gestión de los códigos de barras requieren, por una parte, de impre- soras para la generación de las etiquetas, normalmente impresoras en papel y, por otra, de lectores ópticos capaces de decodificar la codificación de las barras. Para imprimir dichas etiquetas, puede ser- vir cualquiera de las impresoras convenciona- les, sin embargo en aplicaciones industriales es más conveniente utilizar impresoras dis- eñadas específicamente para esta tarea que tienen una elevada velocidad y son capaces de imprimir sobre un soporte que les permite ser adheridas. Respecto a los lectores, pueden ser estáticos o portátiles, disponiendo en todos los casos de capacidad para efectuar la decodificación, la verificación de la lectura correcta y la recuper- ación de la información. En el mercado existen terminales que disponen de una interface de usuario para la presentación de los resultados de las lecturas, disponen de memoria para el registro de los datos así como una interface de comunicaciones para transmitir las lecturas realizadas y un dispositivo lector que puede seleccionar dentro de una gama según sea el sistema de identificación utilizado. Cabe señalar que esta tecnología de iden- tificación por código de barras es sin duda la más extendida hasta hoy en día y todo hace pensar que así seguirá siendo en el futuro próximo especialmente en el caso de la distri- bución de productos de consumo. 59 manutencion & almacenaje 476 IDENTIFICACIÓN AUTOMÁTICA Informe