serie de buenas prácticas que, generalmente, se dirigen al mantenimiento de la temperatura del producto por debajo de los 18o; la necesidad de contar con envases herméticos; organización del almacén de acuerdo a FIFO; realizar un layout en almacenes y contenedores de carga que permita la circulación del aire, así como no romper la cadena en los muelles de atraque con equipos como puertas rápidas o abrigos herméticos. Y dado que la temperatura es la característica de esta cadena, su control debe asegurarse con equipos bien revisados antes de la carga, durante el transporte y antes de su almacenamiento o entrega. Se trata de respetar la calidad de los productos tanto si son congelados, refrigerados del tipo embutidos, aves, etc., que necesitan refrigeración previa, o refrigerados que no la pre- cisan como frutas y verduras, flores o queso. En los almacenes, las bajas temperaturas a que se debe operar requieren que los operarios respeten los tiempos de exposición y lleven la ropa adecuada o trabajar con equipos como las carretillas con climatización. Estas duras condiciones, están haciendo que en cámaras frigoríficas se recurra a la automatización tanto en el almacenamiento como en el picking o el paletizado, ya que las inversiones están más que justificadas. Los sistemas más avanzados de gestión de temperatura incluyen desde la vigilancia auto- matizada en el transporte a tiempo real por GPS hasta el control centralizado de los niveles de temperatura en los equipos de frío de los puntos de venta en grandes superficies que pueden ser vigilados y corregidos a distancia. Preservar la temperatura en el transporte La etapa del transporte desde el almacén del productor hasta la plataforma del distribuidor es uno de los puntos donde la cadena del frío puede estar más expuesta. La refrigeración se debe hacer tanto en entregas locales como a largas distancias, con un sistema que permita contrarrestar el calor procedente de fuentes como el residual del aire en el contenedor; el de aislamiento interior, así como el calor exterior que se extiende por el techo, paredes y suelo del contenedor. Esto es especialmente importante en los países cálidos, donde se debe evitar la entrada de aire caliente por fisuras, poros, puertas e incluso en el caso de frutas y vegetales frescos el procedente de su calor y respiración. En el mercado, para dar respuesta a las dife- rentes necesidades de los productos se pueden encontrar tres tipos de contenedores: isotermos, refrigerados y frigoríficos. Los contenedores isotermos llevan paredes con materiales ais- lantes que limitan el intercambio de calor con el exterior. El transporte refrigerado integra un dispositivo productor de frío que permite bajar la temperatura de la caja vacía con clase A (entre 12y0o);claseB(entre12oCy-10oC)yclaseC (entre 12o C y -20o C). Otro tipo de contenedor es el frigorífico, que dispone de un equipo de frío capaz de controlar la temperatura de los productos durante el transporte. Actualmen- te, los camiones pueden llevar productos con necesidades de refrigeración o congelación, únicamente regulando el termostato. Los equipos de refrigeración suelen disponer de un único sensor de temperatura tipo Pt100 o PTC que puede trabajar en continuo o disconti- nuo. En el primer caso, cuando la temperatura alcanza la temperatura consignada (set point) los ventiladores siguen funcionando, mientras que en la discontinua cuando la temperatura registrada es inferior a la consignada, el motor eléctrico se apaga automáticamente al igual que los ventiladores y la generación de aire frío. El arranque de los motores se produce cuando la temperatura interna vuelve a valores superiores a los consignados. En cualquier caso, el aire frío se reparte por las zonas sin obstáculos, en los canales entre las paredes del contenedor, los palés y los es- Almacén totalmente automático a temperatura en Villadangos del Páramo (León). Fuente: Mercadona. 61 manutencion & almacenaje 472 EQUIPOS PARA EL CONTROL DEL FRÍO Informe