de inversión– es un trabajo previo clave para garantizar la eficacia y también la rentabilidad de la nueva instalación. En todo caso, tal como nos comenta Alberto Romero de Intralox, en el momento de elegir ya un clasificador concreto, los aspectos más importantes a tener en cuenta son: • Capacidad: Elegir el optimo entre capaci- dad e inversión. • Implicaciones de layout: Elegir la mejor manera de situar las salidas, usando salidas en curva o rectas para adaptarse al espacio disponible. • Fiabilidad requerida: Qué tipo de manteni- miento es necesario y qué tipo de preparación debe tener el personal de mantenimiento en- cargado de dichas tareas. • Manejo del producto: si existe o no riesgo de daño del producto. • Seguridad: si existe la posibilidad de que haya personal cerca del sistema clasificador, ¿Cuáles son los requisitos de seguridad? A modo de resumen, en este aspecto bien pueden valer las palabras de José Luis Mejías, de Distrisort, al afirmar que lo esencial en el mo- mento de la elección son el rendimiento medido en unidades netas/hora y, sin duda alguna, la complejidad del sistema para su posterior man- tenimiento, a lo que añadiríamos también, en el caso de los sistemas automáticos, la garantía de compatibilidad de los equipos con los otros sistemas de manutención (transportadores, etiquetadoras, sistemas de pesado, etc.). Finalmente, cabe señalar que, al igual que en el caso de todos los sistemas automáticos, es importante desde el principio –el momento de analizar necesidades y concretar objetivos– con- tar con el asesoramiento de empresas consulto- ras o ingenierías o de los departamentos de I+D de las propias empresas suministradoras. Decidiendo el nivel de automatización Es cierto que, probablemente, no en todos los casos puede ser aconsejable optar por una operación totalmente automática, sin embargo, también en muchos casos la automatización puede aportar muchas ventajas. En opinión de Iñaki Arriola, de ULMA Handling Systems, Los objetivos que pueden llevar a apostar por una solución automática pueden ser diversos: mejorar la calidad del servicio, mejorando en efi- ciencia y plazos de entrega, lo que incrementará la satisfacción del cliente. También minimizar costes así como mejorar las condiciones de trabajo de los operarios. Hay que decir que con ello satisface también a la propia sociedad al crear empleo de calidad. Palabras en las que coincide también Amparo Guevara de Crisplant al decir que el negocio asegura mayores resultados positivos tanto de sus procesos como de toda la información que les corresponde, incluyendo las fases de seguimien- to y rastreo. Los automatismos también ayudan a responder rápidamente a las demandas del mercado y ofrecen información fiable sobre pla- Fuente: Distrisort. A modo de resumen Dentro de la cadena de suministro, los clasificadores más o menos automatizados son una importante pieza en un gran número de aplicaciones. En el caso de los clasificadores automáticos, además de los beneficios que pueden aportar a la propia metodología de clasificación, de su instalación se derivan otras ventajas a la buena gestión empresarial así como a la mejora del servicio a sus clientes. Además de su probada eficacia en sectores como los PEC (Paquetería Exprés, Courier) y los aeropuertos, en este momento pueden resultar muy rentables en otros sectores tanto en departamento de producción, como de gestión de repuestos de empacado o de devoluciones. Por otra parte, la oferta de sistemas es hoy amplia, desde sistemas estándar hasta otros especialmente diseñados para determinadas aplicaciones. Frente a la opción de uno u otro sistema, tan importante como el propio sistema lo es el estudio previo de necesidades y de condicionantes. Precisamente por ello es importante contar desde las etapas previas con el asesoramiento de ingeniería logística o de los departamentos de I+D de las propias empresas suministradoras. zos de entrega, estado de conservación, gestión de reabastecimiento, control de los recursos, gestión de pedidos y facturación automática. La automatización también puede asegurar la máxima utilización de los recursos operaciona- les y reducir o eliminar los errores influenciados por cuestiones operativas. Es en función de las necesidades que deberá decidirse el nivel de automatización del siste- ma. Así, por ejemplo, es posible que después de analizar necesidades y características se concluya que es preferible optar por una solu- ción sólo parcialmente automatizada. Así, por ejemplo, sin que sea una solución totalmente automatizada, pueden incluirse algunos equipos automáticos en determinados tramos. Laura Tremosa 63 manutencion & almacenaje 468 SISTEMAS DE CLASIFICACIÓN AUTOMÁTICA Informe