80 con unas dimensiones determinadas y un peso máximo. En teoría, dispone de 8.400 huecos, de tres metros y medio de largo cada uno y un diámetro de 150 centímetros, con un límite de peso de 5,5 toneladas. Si tuviésemos en cuenta todas estas variables, la capacidad óptima de nuestro almacén automático sería de 46.200 toneladas, pero debido a las diferentes cali- dades, tamaños y diámetros que producimos, hace que esa magnitud, con ser real, resulte completamente utópica, aclara Martín. La implantación de la nueva planta de pro- ducción supuso una reordenación de los flujos de producto hacia el almacén automático, en el sentido de automatizar todo el proceso desde la línea de producción hasta el almacén. En la práctica, las dos líneas confluyen en un solo punto de embalado, también automático, y de ahí parten las bobinas por cintas hasta el nue- vo silo. Cada bobina lleva estampado un códi- go de barras con todas las especificaciones del producto, de tal manera que, una por una, son chequeadas antes de entrar en el almacén para asegurar que llegan en perfectas condiciones. El proyecto realizado por Dematic compren- dió el diseño e instalación de un almacén auto- mático con cinco transelevadores, equipados con horquillas telescópicas especiales para manejar las bobinas en posición tumbada, y un sistema también automático de entradas y salidas dispuesto en dos alturas. Las entradas se producen por el nivel superior, y las salidas por el inferior hasta el muelle de expediciones. En total, el tiempo transcurrido desde la con- cepción técnica del proyecto hasta su comple- ta implantación fue tan solo de un año. Disponibilidad y flexibilidad a pesar de las tensiones Angel Martín precisa, en relación con el di- seño del almacén, que perfectamente se po- dría hablar de cinco almacenes automáticos en vez de uno. En realidad, cada pasillo es un almacén distinto; si tuviéramos una avería en uno de ellos, podrían seguir funcionando el resto perfectamente, sin que acusásemos la incidencia, señala. Y añade, refiriéndose a la capacidad operativa del sistema: Sabíamos que unas veces íbamos a estar por debajo de 20.000 toneladas de capacidad máxima y que otras superaríamos ese volumen. En ese sen- tido, el proyecto se resolvió perfectamente, hasta el punto de que nunca hemos tenido que parar una máquina por falta de disponibilidad de espacio en el almacén, y eso que, como es lógico, hemos tenido tensiones. Otro aspecto que destaca el responsable de logística de Holmen Paper es la flexibilidad del sistema, lo que es mérito de la gran labor de diseño que se realizó conjuntamente con la ingeniería y el equipo informático. Esa flexibi- lidad no nos la daba el almacén convencional, y quien más lo agradece hoy son las personas que trabajan en labores logísticas, curiosa- mente las más escépticas al principio hacia el proyecto, apunta. El almacén está asistido por un sistema de radiofrecuencia que permite en todo momento a los operarios ver en sus pan- tallas, ya sea en las oficinas o en las carretillas, toda la información relativa a las bobinas y a las expediciones que están llevándose a cabo. Aumentan la productividad y la seguridad Sobre los flujos de mercancía que soporta el al- macén, hay que decir que tiene una capacidad de procesamiento de entradas de 160 bobinas a la hora, mientras que su ritmo de expedicio- nes puede llegar a las 325 en el mismo periodo. Cuando diseñamos el sistema queríamos du- plicar las salidas con respecto a las entradas, dado que la fábrica funciona las 24 horas del día, a lo largo de los siete días de la semana, y las expediciones de mercancía sólo se llevan a cabo de lunes a viernes, declara Navarro. Una de las mayores ventajas que ha apor- tado el nuevo almacén ha sido el incremento extraordinario en el plano de la productividad. manutencion & almacenaje 463/464 LOGÍSTICA DE ENVERGADURA Escáner