cómo para ganar competitividad se enfrentaron a la necesidad bien de deslocalizar o bien de automatizar sus instalaciones. Se decidieron por esta última opción en colaboración con ULMA HS y han construido una nueva fábrica, con tres edificios con- tiguos con un silo automático (cinco pasillos y cinco transelevadores) en el edificio central. La zona de almacén automático se encuentra conectada con las otras dos naves (la fábrica AC Marca y la de Laboratorios Genesse así como la zona A modo de conclusión de expediciones) por medio de un circuito cerrado de carros inteligen- tes encargados de suministrar a una velocidad de 3 m/s, todo el material desde cualquier punto a las diferen- tes zonas de la planta. Como sistema redundante, AC Marca dispone de otra conexión entre el silo y la zona de expediciones mediante un VTD doble (carro lanzadera), que permite trabajar, en caso necesario, de forma independiente al resto de la planta. Respecto al picking, Casanova explicó que habían optado por una zona de pick to light, una segunda zona de picking automático (carga a hombre) y, finalmente, un clasifica- dor de pedidos con capacidad para soportar más de 1.200 caja/hora. El director de logística de AC Marca se mostró muy satisfecho con los resultados que se están obtenien- do, con un notable aumento de la productividad y mayor flexibilidad a todos los niveles. Tanto es así que ya anunció la intención de la empresa de abordar nuevos proyectos en este sentido. Laura Tremosa Fotografías: Enric Vernet "La solución de voz implantada en colaboración con Zetes en la zona de frescos trabaja conjuntamente con un sistema de pesaje. Se consigue así una gestión en tiempo real de los stocks". Carlos Hurtado, Director IT de Supermercados Pujol. En todos los casos los ponentes se mostraron muy satisfechos con sus instalaciones señalando las ventajas de productividad y eficiencia conseguidas. De señalar alguna de las tecnologías expuestas, cabría decir que la que recibió una especial atención fue el picking por voz que deja las manos libres de los operarios y del que se mostró un interesante vídeo. La jornada fue seguida por los asistentes con evidente interés. Sólo nos queda por hacer como organizadores una pequeña autocrítica: la jornada fue muy apretada, de forma que quedó muy poco tiempo para el diálogo con los asistentes, que al dejarlo para el final de la misma y disponiendo de sólo unos pocos minutos, no dio pie a preguntas que podían haber despertado en los asistentes cada una de las ponencias. Es un aspecto a tener en cuenta para quienes sean los organizadores de la sexta jornada que tendrá lugar en el SIL 2011. �������������������� ��������������������������� �������������������������������������������� ���������������������� ������������������������������������������������ 25 manutencion&almacenaje 461 Jornadas