En esta situación estable durante muchos años irrumpieron en escena los operadores logísticos, que colaboran con los laboratorios farmacéuticos en la distribución directa de sus productos. Su expansión se vive desde hace una década, con la decisión de numerosos la- boratorios de externalizar todas sus activida- des logísticas por lo que la venta directa a las farmacias ha ido en aumento. En este senti- do, algunos operadores como DHL o DSV han puesto en marcha líneas de negocio especiali- zadas para este sector y se han conocido casos de colaboración como el operador Disalfarm, creado a mediados del año 2000 por los labora- torios Bayer, Boehringer Ingelheim y Novartis para concentrar sus operaciones nacionales de almacenaje y distribución de especialida- des farmacéuticas. Asimismo, encontramos operadores especializados como Picking Far- ma que dedican todo su potencial al sector. En esta situación, en el año 2006 entró en vigor la Ley 29/2006 de Garantías y Uso Racio- nal de los Medicamentos y Productos que re- glamenta algunas de las cuestiones más polé- micas como son la regulación de los incentivos permitidos, la distribución y trazabilidad de los medicamentos o la aplicación del sistema de precios de referencia. Antes de esta ley, el problema esencial que existía a la hora de es- tablecer la legalidad o no de la figura del ope- rador logístico venía determinado por las fun- ciones que se le pretendía otorgar. Así, si sus funciones consistían en atender las demandas de los clientes y suministrarles los productos solicitados, el operador logístico desarrollaba las actividades propias de un laboratorio co- mercializador y la Administración Sanitaria sólo reconocía cobertura legal a aquéllos que constaban autorizados como tales. Sin embar- go, la contratación de terceros, y más concre- tamente de terceras empresas de transporte para el desarrollo de actividades específicas, tanto de almacenaje de los medicamentos como de empaquetado final o transporte, ca- recía de una regulación específica, siendo en cualquier caso el laboratorio titular del medi- camento distribuido el único responsable de garantizar su seguridad. De cualquier modo, la utilización de operadores logísticos constituía una práctica no exenta de polémica, ya que el vacío normativo existente impedía clarificar dónde se encontraban los límites y cuál era la responsabilidad que asumía el laboratorio al contratarlos, sin obviar asimismo la considera- ble presión ejercida por los almacenes mayo- ristas para que la Administración sancionara la contratación de operadores logísticos que realizasen actividades de distribución. Con la brecha abierta de un modelo no agotado La Ley 29/2006 pretendía dar solución a esta polémica, pero no lo consiguió y la brecha si- gue abierta. Esta norma supone la virtual des- aparición de la figura del laboratorio comercia- lizador y no contempla la figura del operador logístico como tal. En su artículo 68 establece que la distribución de los medicamentos au- torizados se realizará a través de almacenes mayoristas o directamente por el laboratorio titular de la autorización de comercialización de los mismos. En el mismo artículo matiza que la utilización de terceros por parte de un laboratorio o almacén mayorista para la distri- bución de medicamentos deberá incluirse en la correspondiente autorización como labora- torio o almacén mayorista. De esta forma, los especialistas entienden que se ofrece una so- lución para los operadores logísticos porque los laboratorios titulares, deberán integrarlos en su autorización de laboratorio. Así, tanto los almacenes mayoristas como, en su caso, Instalación de SSI Schäfer en Jacoby Pharmazeutika 35 Las 7 diferencias de la logística farmacéutica • La importancia de la tendencia al “error 0”. Un desliz en la preparación implica un proceso costoso que debe pagar el laboratorio ya que una devolución comporta logística inversa, trazabilidad, abonos comerciales y posible destrucción. • Flujo tenso. • Múltiples actores en la cadena. • Múltiples campañas de lanzamiento y promoción que dificultan el reaprovisionamiento y producen obsolescencias en productos nuevos con poco éxito y para productos no éticos. • Necesidad de trazabilidad. • Compleja logística inversa. • Importancia de la gestión de la cadena del frío. LOGÍSTICA FARMACÉUITICA Escáner