Cinco productos diferentes de dos líneas de trabajo Robot paletizador Kuka en la planta de procesado de carne de Gilde Alrededor de 70 TN a la semana de productos cárnicos entran en la categoría de los de mayor rotación en la planta de procesado de Gilde en Tonsberg. Para agilizar la entrega al cliente de productos recién procesados y envasados, un robot paletizador Kuka ha permitido cumplir los objetivos y aumentar la productividad. 46 La empresa Gilde es el prin- cipal procesador de carne en Noruega con alrededor de 500 productos como patés, carne picada, etc. En el almacén que Gilde tiene en la ciudad noruega de Tonsberg, la preparación de pedidos gira en torno a la pregunta de cómo llega al cliente la carne recién procesada y empaquetada. Y es que en pleno verano de la zona de picking de Tonsberg salen de 500 a 900 TN de productos cárnicos a la semana, de los que alrededor de 70 TN entran en la categoría de más frecuentemente solicitados. Aquí, cerca de 140 operarios clasifican manualmente los pedidos, si bien para los productos con mayor ro- tación la empresa ha instalado también un robot KuKa 180 PA, que se encarga de los productos que se piden con mayor frecuencia. Además, estos productos de alta rotación están sujetos a fluctuaciones estacionales y se producen en cantida- des mucho mayores que los productos estándar. En Gilde estos productos se procesan en cinco líneas de produc- ción. Para llevar estos productos lo más rápido posible al cliente, se requería una planta de preparación que pudiese hacer frente, tanto a la diversidad de productos como al incremento de capacidad. Con el robot de Kuka se procesan 10 TN día ya que en Gilde necesitaban una solución automa- tizada para trabajar 24 h al día, siete días a la semana. Dos tareas para un robot paletizador El paletizador KR 180 PA ha sido in- tegrado en un concepto de instala- ción diseñado por Kuka Noruega, que implementó en Gilde una solución capaz de ordenar y recoger cinco productos diferentes con capacidad de manipulación en dos puestos de trabajo. Además, el sistema ha sido diseñado para ser tan flexible que se adapta de forma sencilla a la evolución de las líneas de productos. La operativa empieza cuando una carretilla elevadora acerca los palés en los que se encuentran cajas con grandes cantidades de productos clasificados. En función del pedido del cliente y a través del ordenador central del almacén, se comunica al robot qué producto debe coger. El robot controla por sí mismo si está cogiendo el producto correcto, acercando la caja con el código de barras a un escáner. A continuación, se aplica un nuevo código a la caja, que determina a qué cliente debe ser llevada. El KR 180 PA la deja posteriormente sobre una cinta transportadora que la transfiere al siguiente almacén. Aquí se escanea de nuevo y, de acuerdo con el código, se traslada a la rampa del camión que la transportará al cliente que realizó el pedido. Soluciones