con la gestión de almacenes, mientras que a un nivel de implantación intermedio se encuentran herramientas informáticas para la gestión de la ca- lidad. En cuanto al sector del textil-moda (además de las ya comentadas con carácter general), las aplica- ciones informáticas logísticas con gran nivel de im- plantación son las herramientas para la gestión de compras. A un nivel de implantación intermedio se encuentran las herramientas informáticas para las de gestión de almacenes. Cambiando el análisis detallado hacia el sector de muebles de cocina, indicar que las aplicaciones informáticas con mayor implantación son las ya co- mentadas de gestión de producción y la gestión de stocks de materias primas y componentes. A un ni- vel de implantación intermedio se encuentran he- rramientas informáticas para la gestión de compras y la captura automática de datos en planta. Finalmente, en el sector de la piedra, además de las aplicaciones generales de mayor difusión (stoc- ks y GPAO) destacan a un nivel intermedio de im- plantación, las de la gestión de almacenes. En el otro extremo, en todos los sectores anali- zados las actividades logísticas con menor implan- tación de soporte informático son la previsión de la demanda, la gestión de mantenimiento asistida por ordenador (GMAO), la gestión de rutas (hasta cierto punto razonable, dado que todos los sec- tores salvo el de muebles de cocina, subcontrata mayoritariamente el transporte de distribución), la simulación logística y el diseño de envases y emba- lajes con escasa o nula implantación. La situación anterior presenta interesantes oportunidades de mejora si se aborda una mayor difusión en el uso de herramientas informáticas orientadas a la mejora de la gestión logística. El código de barras, el sistema más utilizado. El RFID es testimonial Por otro lado, en lo relativo a los sistemas de captu- ra automática de datos (ver tabla 3), se observa un empleo muy amplio del código de barras utilizado en los puntos de venta (el EAN 13) en dos de los sec- tores considerados (alimentario y textil; la implanta- ción es mucho más limitada en los otros dos secto- res), siendo más dispar la implantación de códigos de barras de carácter logístico (como el EAN 128 u otros de carácter interno), que varía desde sectores con una implantación amplia como el alimentario o la piedra hasta sectores con implantación media (muebles de cocina) o baja (textil moda). En este sentido, es preciso matizar que el alto porcentaje de empresas en algunos sectores que emplean el código de barras logístico no implica, necesariamente, que se haga extensivo, más allá del uso interno, a nivel externo; de hecho, de las en- trevistas realizadas, se concluye que todavía existe un largo recorrido para el desarrollo del código de barras logístico (en particular el EAN 128) en aspec- tos como la estandarización de la información en las etiquetas de cajas y unidades de carga. En este contexto, el nivel de implantación de etiquetas de radiofrecuencia o RFID en los sectores considera- dos es casi nulo (sólo existen algunos “experimen- tos” o experiencias pilotos en alguna de las em- presas de los sectores alimentario y textil-moda), si bien, todas las empresas permanecen vigilantes para poder optar al desarrollo de esta tecnología en el futuro. EDI presenta elevada difusión en alimentación y textil moda Continuando en el ámbito de las comunicaciones, pero ampliado al resto de agentes en la cadena de suministro, cabe destacar que el intercambio elec- trónico de datos (EDI) con distribuidores y/o con proveedores tiene un elevado nivel de difusión en los sectores alimentario y textil-moda, siendo casi inexistente en los otros dos sectores. No obs- tante, incluso en los sectores con mayor nivel de implantación, el EDI está más enfocado a tareas de facturación y envíos de pedidos que a actividades logísticas como avisos de envíos y recepción lo que Global Sector alimentario Sector textil y moda Sector muebles de cocina Sector piedra Sistema global de gestión A medida: 55,6% (20) Estándar: 36,1% (13) Básico: 8,3% (3) A medida: 53,84% (7) Estándar: 30,77% (4) Básico: 15,38 (2) A medida: 55,6% (5) Estándar: 44,4% (4) Básico: 0% (0) A medida: 66,66% (6) Estándar: 22,22% (2) Básico: 11,11% (1) A medida: 60% (3) Estándar: 40% (2) Básico: 0% (0) Gestión de stock 97,22% (35) 100% (13) 100% (9) 89,89% (8) 100% (5) GPAO (Gestión de producción asistida por ordenador) 77,77% (28) 76,92% (10) 77,78% (7) 89,89% (8) 60% (3) Gestión de compras 63,88% (23) 46,15% (6) 100% (9) 66,67% (6) 40% (2) Gestión de almacenes propios (control de ubicaciones y rotaciones con RF o similar) 61,1% (22) 92,31% (12) 55,55% (5) 22,22% (2) 60% (3) Gestión de la calidad 38,88% (14) 53,85% (7) 22,22% (2) 33,33% (3) 40% (2) GMAO (Gestión del mantenimiento asistida por ordenador) 25% (9) 15,38% (2) 22,22% (2) 33,33% (3) 40% (2) Previsión de la demanda 13,8% (5) 15,38% (2) 22,22% (2) 11,11% (1) Ninguna Diseño de rutas de distribución 8,33% (3) Ninguna 11,11% (1) 22,22% (2) Ninguna Simulación logística 8,33% (3) Ninguna 22,22% (2) 11,11% (1) Ninguna Diseño de envases y embalajes 5,5% (2) 15,38% (2) Ninguna Ninguna Ninguna 10 Tabla 2. Caracterización de las herramientas informáticas empleadas en la gestión de la cadena de suministro Actualidad