ofrecen paquetes de software para PC y en entorno Windows que permiten realizar dicha programación de forma muy intuitiva. En todo caso, la complejidad de configuración y puesta en marcha del equipo corresponderá a la complejidad del proceso en el que debe trabajar, de forma que en muchas aplicacio- A la izquierda, convertidores de frecuencia comercializados por Imeval. A la derecha, equipos de Tecnotrans. Aparecido el control vectorial, como se ha dicho hace más de una década, sin embargo su difusión fue lenta y es que, en principio, se percibía como excesivamente complejo. Ha sido gracias a la evolución de la microelectrónica de control y el espectacular crecimiento de las capacidades de cálculo de las CPU, lo que ha hecho fácil lo que en su día pudo parecer difícil, de forma que a la vez que se aumentaban las prestaciones de los equipos iban disminuyendo sus precios. El algoritmo de control más sencillo del motor de inducción es el conocido como tensión/fre- cuencia, que asegura que en régimen perma- nente el flujo magnético en el entrehierro del motor es el nominal y, por tanto, lo es también el par que puede desarrollar. Su comportamiento es bueno si funciona en lazo abierto (sin circuito de realimentación) y en régimen permanente para velocidades medias o elevadas. No ocurre lo mismo en el caso de velocidades bajas en las cuales desciende el par disponible. Por otra parte, es incapaz de generar par con el motor parado. Esto, que puede ser un problema para el caso de los servomotores, no lo es si se trata, por ejemplo, de accionar cintas transportadoras. Tal como venimos diciendo, es en función de las aplicaciones que el equipo debe ser más o menos sofisticado. Una programación cada vez más fácil Siguiendo con la tendencia de hacer los conver- tidores cada vez más sencillos para el usuario, ello se ha reflejado también en su programación. Si bien inicialmente programar un número ele- vado de parámetros podía aparecer como muy complicado, en este momento dichos parámetros pueden programarse mediante un ordenador, de forma que pueda adaptarse el convertidor a las necesidades del proceso al que esté asociado, convirtiéndose así en una herramienta muy flexible. Y la tarea es fácil ya que, hoy en día, la mayoría de suministradores de estos equipos nes no será ni siquiera necesario abordar la complejidad de una programación con muchas variables. Una ventaja más: el ahorro de energía A todas las ventajas que implican la utilización de motores de inducción frente a los de corriente continua, hay que añadir el ahorro energético. Es “La complejidad de configuración y puesta en marcha del equipo corresponderá a la complejidad del proceso en el que debe trabajar, de forma que en muchas aplicaciones no será ni siquiera necesario abordar la complejidad de una programación con muchas variables.” Cuando el ahorro de energía es un factor prioritario El Emotron FDU ha sido especialmente desarrollado para regular el caudal y la presión de bombas, compresores, ventiladores y soplantes. Para ello, ajusta constantemente la velocidad en función del nivel necesario. Al controlar el equipo regulando la velocidad del motor se consigue un considerable ahorro en costes de energía y mantenimiento, si lo comparamos con la apertura y cierre de válvulas o con el uso de válvulas motorizadas. Es por esta razón que, en la mayoría de los casos, la inversión en un variador de velocidad se recupera en un plazo de tiempo muy corto. Por otra parte, el Emotron FDU incorpora una función ”dormir” integrada que optimiza el proceso decelerando el motor hasta pararlo totalmente cuando no es necesario que esté en marcha, para mantener el nivel de presión requerido, arrancándolo de nuevo cuando vuelve a hacer falta. De ese modo no sólo se reduce el consumo de energía sino también el desgaste de los equipos. 53 CONVERTIDORES DE FRECUENCIA Informe