tido son: ¿Qué coste puede suponer para un proceso de fabricación con resultados negati- vos de producto acabado como consecuencia de materias primas no adecuadas? ¿Y parar la cadena de producción por no haberlo detecta- do inicialmente? El proveedor debe garantizar la reposición y retirada inmediata ante una partida defec- tuosa o bien compensarlo económicamente. Y esto en cada fase intermedia de fabricación al final de la cadena. La identificación de cual- quier partida defectuosa, bien por materia prima defectuosa o por error de fabricación, supone gestionar mercancía defectuosa. Con el objetivo de: • Cargar únicamente el número de piezas requeridas. • Cargar las piezas requeridas, evitando errores de modelos o producto. • No cargar piezas dañadas. • Comprobar que las piezas se cargan en los medios de transporte correctos y evitar errores de destino. Esto significa que el estado del vehículo no pueda producir daños al mate- rial y que la mercancía se carga en condicio- nes adecuadas con medios de protección que eviten daños en el transporte. • Personal cualificado por la manipulación de mercancía. La mercancía fabricada debe ser manipulada para su almacenamiento tem- poral así como por la preparación de picking y carga en medios de transporte para su distri- bución. Uno de los principales objetivos de este personal es evitar la ruptura de mercancía o bien del embalaje. Si la ruptura es del emba- laje, en la propia fábrica se puede reembalar la mercancía. En el supuesto de que el daño se encuentre en la propia pieza, debe ser clasifi- cada en diferentes niveles de calidad del pro- ducto en función del nivel de ruptura. En este caso, es la propia empresa la que debe definir, en función de las alternativas de gestión de la mercancía, los niveles de calidad. • Proceso de recuperación de productos: En función del defecto del producto, este se puede recuperar y devolverlo al canal de logística di- recta como de primera calidad. Se debe tener un control informático y documental de todas las piezas que no podrán ser dirigidas al canal de logística directa. Esta es una herramienta muy importante para gestionar óptimamente la mercancía que no es de primera calidad. Transporte: la responsabilidad del transportista El transporte de la mercancía puede ser efec- tuado por transporte propio o subcontratado, independientemente del tipo de transporte. Así, en el momento que cierra la puerta del medio de transporte es el transportista el que asume las responsabilidades asociadas al es- tado de la mercancía que transporta y el cum- plimiento del horario de llegada. Por lo tanto, según ICIL: • Es muy importante que el transportista verifique el estado de la mercancía que le car- gan. • Tener el medio de transporte en óptimas condiciones para evitar que se produzcan da- ños en la mercancía. • Disponer de sistemas de protección late- rales y / o frontales por evitar que la mercancía pueda desplazarse. • Llegar a destino en hora para evitar el re- chazo del transporte. En definitiva, el transporte de la mercancía debe cumplir todos los requisitos documen- tales de las legislaciones correspondientes a cada modo. Pere Roca, Miembro del Comité Ejecutivo de la Fundación ICIL y Director General de Districenter. 47 LOGÍSTICA INVERSA Escáner