84 La industria textil no está tan automatizada como la del automóvil, lo que hace que el componente de la mano de obra sea muy fuerte en el coste total del producto. con la formación de los operarios. Rafael To- rres explica que el clasificador permite abordar dos trabajos. Uno muy sencillo, que no implica mucha formación, como es la inducción de las prendas, y otro más complejo, que requiere de una labor de planificación acerca de cómo ha- cer funcionar el sistema, sobre todo en lo que se refiere a la gestión de devoluciones. Hay que planificar bien cómo se hace esta tarea, en qué tipo de olas. Y eso nos ha llevado algunos me- ses de aprendizaje, para ir mejorando el pro- ceso. De hecho, todavía estamos mejorando, explica. Las ventajas de la externalización apoyadas en la automatización A pesar de la evolución de la crisis, en Logis- fashion siguen pensando que la inversión en automatización ha sido un paso decisivo para el futuro de la compañía. Como casi todas las empresas estamos atravesando un momento delicado en cuanto a la demanda, pero seguro que ésta volverá a resurgir, y en una situación donde el mercado será más duro, habrá que ser más competitivos y ofrecer herramientas mejores a nuestros clientes, sostiene Torres. De hecho, no cree que tras la crisis se vayan a producir cambios en el mapa de la globali- zación. El gran grueso de la producción, que tiene que ver con los productos más básicos, donde el coste de la mano de obra tiene una incidencia mayor, será muy difícil que vuelva. A este respecto, recuerda que la industria tex- til no está tan automatizada como la del au- tomóvil, lo que hace que el componente de la mano de obra sea muy fuerte en el coste total del producto. Internacionalizar para diversificar riesgos El director de Internacional de Logisfashion asegura que, como consecuencia de la crisis, no se ha llevado a cabo por parte de la com- pañía una corrección de su plan estratégico. Cuando se definió la estrategia internacional, hace más de tres años, ya dijimos que debía- mos situarnos en los países emergentes. Por una parte en Latinoamérica, con presencia en México y Chile, y por otra en China, donde contemplamos las oportunidades que ofre- cía como mercado y gran productor. El hecho de que esta crisis se esté sintiendo menos en China, nos da la razón de que debemos estar allí para diversificar riesgos y tener presencia en un mercado de alto crecimiento. En China la demanda interna sigue siendo muy fuerte, expone. Rafael Torres cree que hay margen para crecer en España en el campo de la logística textil, sobre todo en firmas de tamaño medio o pequeño. Mercados maduros como los que representan Estados Unidos o Italia, estarían avanzando esta tendencia. No obstante, es muy probable que la actual reducción de la demanda haya decantado a determinadas fir- mas a utilizar su capacidad interna. El tiempo –dice Torres– volverá a poner sobre la mesa el ahorro de costes que se deriva de externalizar la logística. No hay que perder de vista que las crisis exigen de las empresas un mayor esfuerzo por optimizar sus costes e incremen- tar su eficiencia. El uso compartido de ciertos servicios con un operador que aporte automa- tización y unas instalaciones de gran tamaño, hacen de la subcontratación una gran baza, mejor incluso que en momentos de bonanza, cuando no nos fijábamos tanto en los céntimos de cada prenda, concluye. Enrique Armendáriz Fotografías: Javier Jiménez SECTOR TEXTIL/CONFECCIÓN Escáner