Sílvia Osuna, investigadora de la Universitat de Girona. laboratorio), o si queremos estudiar toda la enzima usamos métodos de menos precisión pero que permiten estudiar sistemas más gran- des incluyendo, por ejemplo, el solvente (agua). Evolución de los fármacos La realidad es que cada vez hay más químicos computacionales trabajando en las industrias farmacéuticas, especialmente en el campo de descubrimiento de nuevos fármacos. “El progreso de la química computacional ha venido dado por el gran avance en la computación, cada vez tenemos ordenadores más potentes y algo- ritmos más elaborados para calcular cualquier propiedad o simular diferentes procesos. Yo creo que la química computacional cada vez tendrá más peso, aunque aún estamos lejos de que la química computacional se imponga a la experimental. Desde mi punto de vista la química computacional es muy potente porque es racional, es decir, te permite entender el porqué de lo que está pasando, y además como sabes qué está pasando puedes predecir qué cambios son necesarios para tener más actividad o qué fármacos pueden ser más activos para determinadas enfermedades”, señala. Por sectores La tendencia del sector farmacéutico a incorporar a sus plantillas bioinformáticos, químicos teóricos y computacionales, matemá- ticos, etc., se mantendrá, considera la investigadora, sobre todo teniendo en cuenta la enorme cantidad de datos que hoy en día se generan. Cada vez más se están haciendo actividades en las escue- las e institutos para promover la ciencia y acercar la investigación a la sociedad en general. “Es positivo que los jóvenes vean ejem- plos de cientí cos actuales, y vean que ellos también pueden serlo. Necesitamos que los jóvenes tengan como referentes a cientí cos, y que se interesen por entender el porqué de las cosas que ocurren a su alrededor. Este horizonte se puede lograr con la implicación de todos. Una mayor implicación de los medios de comunicación sin duda contribuiría de forma signi cativa a ello”, concluye. • BIOCIENCIAS Enzimas “a la carta” ¿Cómo puede cómo un protocolo computacional mejorar en efec- tividad, seguridad y costes, la producción de fármacos? Según Sílvia Osuna, “la idea es aplicar las enzimas para acelerar reac- ciones químicas de interés para la fabricación de fármacos. Las enzimas aportan muchas ventajas, ya que operan a temperatura ambiente, presión atmosférica, son biodegradables y proporcio- nan únicamente el producto deseado con un elevado rendimiento, ahorrando así pasos de puri cación”. Todos estos puntos, apunta la investigadora, tienen un impacto en el coste de fabricación del fármaco. “Si tuviéramos una enzima para cualquier reacción, el impacto sería muy alto, pero para la mayoría de procesos no se dispone de una enzima, y por eso se habla del 'diseño de enzimas a la carta'”. Para cualquier enfermedad “Una vez se conoce qué molécula es activa se puede diseñar una enzima para fabricarla por lo que sirve para cualquier enfermedad. Algunos medicamentos no acaban prosperando porque su fabrica- ción es di cultosa y cara; con una enzima se podría solucionar el problema de la síntesis”, indica. La imagen muestra la analogía entre el microscopio del laborato- rio y el ‘microscopio computacional’; éste consiste en utilizar superordenadores para simular los procesos bio- químicos en diferente nivel de detalle: si queremos estudiar sólo unos pocos átomos podemos usar un método computacional más preciso (sería equivalente a una lente más precisa en el 53