RETAIL El pequeño comercio, la tienda de la esquina, siempre ha sido sinónimo de proximidad, experiencia y tradición. Además, da a sus clientes la posibilidad de hacer una compra meditada y asesorada. El comerciante que sepa, y pueda, sacarle provecho a todas las posibilidades que le ofrece el ámbito online será más com- petitivo... además de tener más herramientas con las que competir en un entorno de venta que, cada día, va a ser más competitivo y difícil. El poder de la geolocalización Activando esta función en el ordenador, o smartphone, es posible loca- lizar “la ubicación de una persona o de un objeto en tiempo real. Esto multiplica las posibilidades de una empresa para acercarse a clientes potenciales con descuentos, promociones, noticias”. Es la opinión de Mercedes Barrachina, ingeniera de Telecomunicaciones y CEO de Offerfy. La peculiaridad de esta app, ahora en fase de lanzamiento en Madrid y Málaga —y próximamente en toda España— es que estudia las preferencias del usuario, utilizando técnicas de Machine Learning. De este modo, explica Barrachina “el cliente del pequeño comercio tiene, en su teléfono móvil, las ofertas del comercio de su barrio, o por el que va de compras, que más le puede interesar”. Derroche de riqueza... por lo que no se ha pagado nada Las grandes marcas hace mucho tiempo que conocen, y aprovechan, las posibilidades de negocio del Big Data generado por sus clientes. Para muchos pequeños comercios, todo esto es una novedad. La responsable de Offerfy considera que “al no aprovechar estos datos, el pequeño comercio, por ejemplo, no puede trazar estrategias per- sonalizadas de venta para sus clientes. Así, sus ventas se basarán, casi exclusivamente, y por lo general, en la intuición del vendedor. Sacando provecho al Big Data, podría —por ejemplo— ofrecer a sus clientes productos que se adapten a sus gustos personales... y no referencias que nunca va a vender o que, finalmente, tendrá que liquidar a un precio muy inferior al inicial de venta”. El gran problema: la atomización del pequeño comercio José Guerrero es secretario general de la Confederación Española de Comercio (CEC). En opinión de Guerrero “la tardanza del pequeño comercio en digitalizarse tiene un motivo principal: la atomización del sector. Sin embargo, hoy muchos comerciantes ya saben los grandes beneficios que pueden aportarles ser digitales, por lo que están invir- tiendo en ello”. Sin embargo, cuando el pequeño comerciante empieza a pensar en digitalizar su negocio, encuentra otra barrera: demasiado caro. Para el secretario general de CEC “resulta fundamental, para que le salgan las cuentas, que el dueño de la pequeña tienda de barrio valore, también, y por ejemplo, el mucho tiempo que emplea en hacer, de forma manual, lo que podría hacer digitalmente (acciones de con- tabilidad, inventario, servicio postventa o marketing...). Cada vez más a menudo, acaban saliéndole las cuentas. Además, la tecnología se ha abaratado mucho en los últimos tiempos, al igual que ha sucedido, por ejemplo, con los sistemas de radiofrecuencias, que permiten contro- lar existencias y gestionar inventarios”. 51 El comerciante que sepa, y pueda, sacarle provecho a todas las posibilidades que le ofrece el ámbito online será más competitivo.