27 La gente se acostumbra a ver siempre lo mismo y ya no mira. Si no hay cambios, en el recorrido por delante de tu tienda nada atraerá su atención. No hace falta que siempre los pro- ductos sean nuevos, seguro que tienes mucho que mostrar, en otros colores, con otras prestaciones. Menos es más La armonía se suele basar en la sencillez. Hay que conseguir una buena composición sin demasiados elementos y eliminar todo lo superfluo. El haz que despliega la luz depende de la luminaria o lámpara. Por debajo de 20 grados po- Puedes arriesgar Atraer la atención es tu ob- jetivo. Si dispones de un ob- jeto insólito pero bello, colócalo como reclamo. Mu- chas miradas se fijarán en él y verán lo demás, que es lo que importa. demos obtener una luz intensiva para una super- ficie pequeña. Por en- cima de los 40 grados de abertura la luz cubre un área mucho mayor. Lo interesante es jugar con sombras y haces de luz para que resalten los vo- lúmenes. Otra idea es iluminar desde la parte posterior del escaparate. Escaparatismo Cambia tu escaparate una vez al mes cisa menor cantidad de luz, que en un centro comercial. En este úl- timo caso precisará de mayor iluminación para atraer la atención del paseante. Otro aspecto a tomar en consideración es el tono de la luz por- que incide en cómo se ven los colores en el escaparate. A esta cualidad se la denomina ‘temperatura color de la luz’. La unidad de medida es el kelvin (K). Una temperatura color neutra rondaría los 3.000 k. Por debajo, obtenemos una luz de más calidad que viene perfecta para amarillos y rojizos. Por encima de los 3.000 k obten- dremos una tonalidad fría que destaca blancos, azulados o verdes. Los fluorescentes se sitúan entre 2.700 y 6.000 k. Habrás logrado una primera meta, que hagan un alto en el camino. Cada uno de los productos que expones debe atraer a tu público objetivo Tú conoces a tus clientes y sabes lo que les puede gus- tar. Piensa sólo en ellos. Qué necesitan, qué producto y en qué colores pueden desper- tar su atención. Aunque lleven una idea preconcebida, sorprén- delos con lo que no se han imaginado. La composición Si dispones de una oferta, anúnciala en el escaparate La colocación de los productos debe hacerse de acuerdo a la perspectiva de quien ve el escaparate desde la calle y desde todos los ángulos. Debes tener en cuenta el sentido de circulación de los transeúntes, así como su promedio de edad y extracción social. Eso sí, de una manera digna, pero muy visible. Que no desequi- libre la armonía que has logrado con el escaparate pero que llame la atención. Montar un buen escaparate no es caro La mala iluminación puede convertir un buen escaparate en un espacio sin interés Para medir la cantidad de luz la unidad es el lux. Se necesitan entre 2.000 y 5.000 luxes dependiendo del tamaño del esca- parate y de las características de los productos que vas a ex- poner. Si tienes una buena idea, respetas los espacios para que se vea el volumen de los productos e iluminas bien lo que quieres destacar. Jugar con los colores sirve también de ayuda. Un escaparate debe apa- recer siempre pulcro y con los elementos per- fectos. Evita el descuido y la falta de luz. Si los colores que predominan en el escaparate son oscuros absorberán la luz, por lo que vas a necesitar más. Por el contra- rio, los colores claros requieren menos luz. El Índice de Reproducción Cromática de la luz (IRC) indica la capacidad que tiene la fuente de luz de reproducir el espectro de colores, de modo que a mayor IRC, mayor capacidad. Un IRC que reproduce de forma adecuada el espectro de colores es de 85. Este lo encontramos en fluorescentes. Las luces haló- genas lo superan y, en cambio, los LEDS quedan por debajo. Tampoco es igual tener un local en plena calle, donde se pre- JOBWEAR 71 No IV / 2014