Editorial La cooperación entre detallistas es esencial para mantenerse en el mercado Son muy pocos en el sector los que se han quedado de brazos cruzados ante el descenso de las ventas. Los detallistas han optado por diferentes estrategias. Una es la modernización de sus comer- cios o incluso su reubicación en zonas más rentables; otra ha sido la de mejorar su oferta de productos, en muchos casos especiali- zándose en los sectores del vestuario laboral que mejor respon- dían en ventas; también han mejorado su política de proveedores, a veces disminuyendo su número para obtener de unos pocos los mejores precios y servicios y, finalmente, algunos han abierto un nuevo canal de ventas con Internet. Sin embargo, esta buena vo- luntad para el cambio tropieza a menudo con la dificultad del ac- ceso al crédito, que se deja sentir especialmente sobre los pequeños detallistas. Es una realidad que hace unos veinticinco años el detallista inde- pendiente multimarca abarcaba casi la totalidad de la cuota de dis- tribución. Las cadenas y los hipermercados dieron un giro a la situación y, en la actualidad, registran el 35% de las ventas de ves- tuario laboral y EPI.Y todo apunta a que esta tendencia va a con- tinuar. Una buena salida de este impase es fomentar la cooperación entre los comercios independientes. Las compras en grupo y la aplica- ción de una logística común contribuirían a su competitividad y a su buen servicio. Si buen en el establecimiento individual esta estrategia es inexis- tente, sí tenemos un buen ejemplo de asociación entre fabricantes. El ClústerTextil Moda de Cataluña agrupa a 95 empresas con una facturación superior a los 1.500 millones de euros. Su actuación en conjunto les permite abrir mercados en el exterior con menor esfuerzo y menos costes. Dentro de esta asociación figuran marcas como Punto Blanco, Escorpión o Bóboli. Sería lamentable asistir a la desaparición del comercio individual. Algunas de sus características, como la atención que dedican al cliente, son irreemplazables. La cooperación es una oportunidad de unir recursos e ideas. Una reducción en costes y una actuación compartida les permitiría, entre otras acciones, lanzar promocio- nes o tener una buena presencia en la red.