38 Tribuna Sólo el que se adapta sobrevive Susana Díez de Vega* Las noticias sobre la evolución del país son muy pesimistas a corto plazo. El nuevo ministro de Economía, Luis de Guindos, ha llamado la atención sobre la previsible evolución de la eco- nomía española en el último trimestre de este año 2011, entre el -0,2 por ciento y el -0,3 por ciento, y el primero del 2012, que será similar. La crisis cuestiona el futuro de muchos sectores, entre ellos el textil. La complicada situación de la economía internacional ha afec- tado a la actividad de la industria textil española. Durante el año 2011 ha resultado imposible observar un patrón claro de comportamiento.A periodos de subidas les han sucedido pe- riodos de bajadas y, después, nuevos ascensos. La explicación hay que buscarla en variables como el precio del algodón que marcó durante la pasada primavera sus máximos históricos. Llegó a alcanzar los 2,5 dólares por libra. Después bajó, aña- diendo una situación de incertidumbre en los mercados por- que nunca había existido una volatilidad semejante con el algodón a lo largo de la historia. El Índice de Producción Industrial (IPI) del sector textil, ha re- gistrado cinco cambios de tendencia a lo largo del ejercicio. Las bajadas llegaron al 11,2%, la máxima caída se registró en junio, y las subidas al 8,5%, en enero. El Índice de Cifra de Ne- gocios (ICN) del textil también ha cambiado de signo en cinco ocasiones, con descensos de hasta el 10,7%, en octubre, frente al ascenso de enero, del 20%. El Índice de Precios In- dustriales (IPRI) vinculado al sector textil se ha mantenido en positivo durante los once primeros meses del ejercicio, pero no ha ocurrido lo mismo con el Índice de Precios al Con- sumo (IPC) de vestido y calzado. De enero a junio, los precios al consumo de los productos de moda aumentaron, con tasas de hasta el 0,5%; de julio a septiembre, bajaron, con descensos de hasta el 0,2%, y a partir de octubre han vuelto a subir: en noviembre, el ascenso llegó al 0,5%. El textil y la globalización La globalización económica y la liberalización del comercio han sometido al sector textil a un intenso proceso de cambio y re- estructuración. Este sector que durante mucho tiempo fue el impulsor del desarrollo de los países industrializados ha sufrido una compleja etapa de transformaciones, pero pese a todo sigue siendo indispensable. El proceso textil se compone de una gama tan extensa de operaciones que hace muy complicado encontrar una industria que sea capaz de realizar todas y cada una de ellas. La competencia de China y el precio de las mate- rias primas han hecho que solo los mejores sobrevivan. La descomunal actividad que despliega en este sector el gigante asiático ha estancado las exportaciones españolas y ha incre- mentado el déficit comercial del sector textil. La apuesta actual pasa por producir fuera, en países como China, India, Marruecos o Bangladesh, por el menor coste de la mano de obra, y diseñar dentro. 30% del sector textil español desapareció a causa de las importaciones chinas. Esto traducido en números, significa que 4.647 empresas dejaron de existir A lo largo de la última década, los productos procedentes de China han multiplicado por seis su peso en las importaciones textiles españolas. Las empresas textiles chinas han desplazado al fabricante nacional porque sus costes son menores y la cali- dad de una prenda, siempre que haya controles por medio, es la misma que puede tener una fabricada en España. Si echamos un vistazo atrás, tan solo en un lustro (2004 y 2009) el 30% del JOBWEAR 59 4o TRIMESTRE 2011