10/Informes y estudios 58 ir desde las aplicaciones especializadas (textiles utilizados en el ámbito hospitalario) hasta las prendas deportivas, ropa corporativa, y de uso diario. -Biocompatibilidad y biodegradabilidad. Los biopolímeros se caracterizan por ser materiales que son aceptados (biocompatibles) por el cuerpo humano sin provocar rechazo, siendo degradables en algunos casos o permanentes en otros. Estos biopolímeros, forman parte de la generación de fibras obtenidas de materiales de alta tecnología. Estos productos se emplean en el campo de la medicina. A todas estas funciones (sin cita exhaustiva), cabría añadir las de protección, que citamos sólo de pasada por no ser del ámbito estricto de esta publicación. Obviamente, los textiles técnicos ofrecen protección del calor y fuego, protección mecánica, química, o eléctrica. Acabados que dan ‘personalidad’ Un textil técnico siempre puede mejorarse con el complemento de un acabado. El acabado mejora prestaciones, imprimiendo carácter al producto-prenda. Sobre los aprestos y acabados mecánicos, Joaquín Detrell indica que “los acabados modifican o mejoran las características superficiales o las propiedades físicas de los tejidos o las telas no tejidas. En algunos textiles de uso técnico se utilizan procesos de acabado mecánico (calandrado, perchado, etc.) y de acabado térmico (termo-fijado, etc.) para obtener propiedades específicas en la tela. La aplicación de productos de apresto (mediante impregnación) no es a menudo necesaria, si bien puede ser preciso aplicar algún tipo de producto que confiere alguna propiedad nueva a la tela. Los tipos de apresto más utilizados en textiles de uso técnico son los ignífugos, anti-mancha y antimicrobianos. El ignifugado de las fibras de algodón o de lana o los acabados a base de productos hidro-repelentes se emplean en tejidos para indumentaria de protección, o en telas para vestuario diverso, entre otras múltiples aplicaciones. Los aprestos aportan nuevas propiedades, mejoran o preservan las intrínsecas de las fibras. Así, por ejemplo, un apresto repelente a la humedad protege las fibras textiles del agua, aceite y otros líquidos, preservando sus propiedades”. ·Recubrimientos y laminados El recubrimiento y el laminado son alternativas, dentro de los procesos de acabado, para dotar a una tela de unas características sustancialmente distintas, tanto de estructura como de comportamiento, a las de dicha tela antes de ser recubierta, por lo que cabe considerarlos como procesos de obtención de una nueva estructura textil laminar compuesta por la base textil y la lámina formada o adherida. Se puede definir el recubrimiento textil como un proceso de cubrir un sustrato textil (tejido de calada, tela no tejida o en menor medida un tejido de malla), por una o dos caras, con una resina o con un material protector o aislante. Las láminas o membranas de tipo microporoso, hidrófilo o combinación de ambos efectos, previamente formadas y adheridas a la tela por el envés mediante un adhesivo, permiten la obtención de tejidos con propiedades impermeables y transpirables, especialmente interesantes en toda el área de la indumentaria deportiva, ropa de imagen y de protección personal. Consumo-producción de textiles técnicos En un contexto de crecimiento sostenido y al alza, cabe matizar que los 16.714 millones de toneladas de consumo mundial de textiles de uso técnico (año 2000. Ver tabla) representan, aproximadamente, un 12% del consumo mundial de materiales textiles, con diferencias notables entre diferentes países. Sobre este consumo, Detrell establece que “el consumo medio de textiles de uso técnico en la Europa Comunitaria se estima en un 20%. La distribución por países europeos no es, sin embargo, homogénea. Así, Alemania protagonizó, en 2009, un 32% del consumo total de fibras en textiles técnicos, seguida de Francia con un 29%, Italia con un 22%, Gran Bretaña y Benelux con un 21%, España con un 18% y Portugal con un 14%. Tal distribución se manifiesta también en el número de empresas de cada país dedicadas parcial o totalmente al sector: 480 en Alemania, 410 en Francia, 360 en Italia, 240 en España y 190 en Gran Bretaña. El número total de empresas españolas que fabrican productos textiles semi- elaborados o productos finales (figura 1.5) que pueden considerarse dentro del sector de textiles de uso técnico es de 240 que, casi en un 75%, están ubicadas en Cataluña y en la Comunidad Valenciana. De ellas, un 42% aproximadamente, tienen una cartera de productos constituida exclusivamente por textiles de uso técnico, mientras que el 58% restante comparten esta dedicación con la fabricación de textiles para indumentaria o textil-hogar. La producción española de textiles de uso técnico, en el año 2009, se estima en 2.100 millones €, un 24% de la producción total de los sectores textil/confección, de los cuales un 40% corresponde a ventas exteriores, con un reparto muy desigual entre las diferentes áreas de aplicación. Las áreas más representativas de dedicación a los textiles de uso técnico, por número de empresas, son las que se indican en la