Congresos, jornadas y eventos /55 -Producto/servicio de mayor contenido tecnológico (los consumidores buscan sensaciones a través del producto). -Cooperación con proveedores/clientes e, incluso, con competidores (intercambio de recursos tecnológicos, compartir costes-riesgos, economías de escala...). -Fusiones y adquisiciones entre empresas del sector (en este ámbito el tamaño y el músculo son definitivos). -Integración de actividades que generan valor. Internacionalización y externalización (ahora tenemos ‘outsourcing’ y multi-localización para mejorar la cuenta de resultados). Las posibilidades son dos: convertirnos en una empresa global, retadora y competitiva en el ámbito mundial o, por el contrario, continuar siendo una empresa local –superviviente-, pero que gestiona bien. Muchas empresas que se encuentran en este segundo ámbito se plantean el dilema de crecer. Y ésa es una opción que deben plantearse con valentía y sin culpabilidad (Offshoring without guilt). El futuro del textil también pasa por mejorar el entorno (acceso al crédito, flexibilización de los sistemas de trabajo, reducción de los costes salariales indirectos); por la adecuación formativo-tecnológica con vistas a la gestión de la innovación; por una redefinición de los instrumentos de apoyo del sector textil, y la valorización de su imagen como sector moderno, alejado de pautas de comportamiento decimonónicas. A vueltas con la competitividad y la crisis (Confecciones Oroel) En un contexto acuciante para una mayoría de empresas, Nego&Tec 2010 huía de la mera formulación de conceptos teóricos, proponiendo ejemplos de buena práctica empresarial, como fue el caso de Confecciones Oroel. Su director general –que, actualmente, desempeña también el cargo de presidente de Asepal (Asociación de Empresas de Equipos de Protección Personal), inició su exposición citando al poeta (“Caminante, no hay camino”) como apoyo del argumento de que “el futuro es difícil de predecir. Porque el pasado no cuenta, y el futuro lo trabajamos diariamente con el trabajo del presente”. Después de unos prolegómenos dedicados a la presentación de Asepal y la descripción de la situación del textil, abordó la pregunta ¿Qué es ser competitivo? ¿Cómo adecuar nuestra empresa a una nueva situación con el fin de crear riqueza? Respondió que “en el sector de los Equipos de Protección Individual (EPI), ser competitivo no es sólo ser el más barato, sino añadir un plus de confort y protección. Cada sector debe saber qué ha de hacer para ser competitivo en un mercado globalizado”. Seguidamente expuso las bases de la competitividad en su versión particular, que resumimos: ·Necesitamos un producto atractivo Éste tiene un ‘mix’ importante de diseño, junto con materiales adecuados a la contemporaneidad, es decir, ecológicos y reciclables. ·Precios de los materiales ajustados a las necesidades de los consumidores Servir al mercado implica tener una distribución capaz de ofrecer respuesta rápida. ·Conocer el ‘decálogo’ de lo que hay que hacer Incluye preceptos como detectar las necesidades, analizar las alternativas que tenemos, decidir qué se hace y cómo se hace, ejecutar la decisión tomada, sustituir lo que no sirve por lo que en cada momento sea más necesario... Respondiendo al cómo hacerlo, Del Corral subrayaba que es imprescindible “analizar nuestra empresa con espíritu crítico y exigente”. También señalaba “un nuevo camino”, que consistiría en “adecuar el tamaño a la estructura ideal que permita la supervivencia (mediante la compra o venta de líneas de la empresa, fusiones, colaboraciones), así como revisar los recursos humanos, económicos y comerciales a nuestra disposición”. La afirmación concluyente de Del Corral fue que “más vale un porcentaje (el que sea) de una empresa con futuro, que el 100% de una empresa inviable. La crisis es una oportunidad grandísima para los empresarios que nos da opción a reciclarnos”, dijo.