Zona de Diseño /51 sectores de peluquería y estética, hostelería y comercio. Respecto a la evolución del mercado en estos veinticinco años de actividad que lleva la empresa, Juan Diego Rodríguez añade: “Desde nuestros inicios, la demanda se ha ido sofisticando progresivamente. Antes parecía que, si un farmacéutico no llevaba la clásica bata blanca con cinturón, no representaba a su gremio. Mientras que ahora el usuario busca prendas que le favorezcan y que se aparten del estándar”. “Incluso teñimos los tejidos del color que nos proponen Sobre las tendencias que han calado más en el cliente final en el momento actual, Juan Diego Rodríguez nos detalla que “en cuanto a colores, se prefieren el blanco y el negro, así como los detalles en tonos rojos y morados. Los sectores de peluquería y estética demandan pantalones dc tiro largo, así como también chalecos largos y cortos”. Por tratarse de un viajero empedernido, nos interesa su opinión respecto a la calidad de la uniformidad en España. “Actualmente, nuestros productos compiten al mismo nivel que los fabricados por otros países europeos”. Sobre si ha notado un bajón en la demanda en estos últimos tiempos, Juan Diego Rodríguez nos comenta que “lo cierto es que se han estancado las ventas. Sin embargo, a nosotros la crisis nos afecta menos que a otras firmas ya que ofrecemos un producto moderno y diferente, que satisface las expectativas de aquellas empresas que cuidan la imagen de su personal”. A continuación, le pedimos que dé un consejo al detallista para mantenerse en los momentos difíciles. “Hoy, es imprescindible saber entender las necesidades de cada cliente para poder ofrecer el producto óptimo, no sólo en diseño sino también en rendimiento, dos valores imprescindibles en un uniforme. También lo es comercializar productos con un valor añadido” Cómo definiría su posición en el mercado es la última de nuestras “Me he consolidado como un fabricante distintivo, moderno, que ofrece al cliente un producto que llama la atención” preguntas. “Creo que, en el sector de la uniformidad al que dirijo mis diseños, me ha consolidado como un fabricante distintivo, moderno, al que se puede recurrir cada temporada cuando hay que ofrecer al cliente un producto distinto, que llame la atención. Se trata de que el cliente final sienta la ilusión de cambiar de uniforme por gusto, porque le apetece volver a vestir a la moda cada temporada. Esto hace que crea en lo que hago y que cada día me enfrente al trabajo con energía positiva”.