IS30 - Smart Cities

ENTREVISTA 31 Aquellos operadores que han ‘hecho los deberes’ han recuperado su actividad previa, sobre todo en ciudades de gran turismo y ocio. En localidades como Málaga o Palma de Mallorca se han superado con creces niveles previos a la pandemia. Su problema es cómo hacer frente a tanta demanda sin aceptar a nuevos socios/conductores. ¿Qué papel juega el mercado español en los planes de crecimiento internacional de la compañía en Europa? ¿Qué objetivos tiene la compañía para el actual ejercicio? Excluyendo el Reino Unido, somos el país más importante en Europa en lo que ha crecimiento se refiere, y donde más experiencia se ha adquirido. Estamos ayudando a otros países a implantar el sistema. El objetivo en España es apostar por aquellos grandes radio taxis que quieran disponer de una tecnología que les permita dar el salto a la digitalización y estar en condiciones de competir. En un futuro próximo queremos ofrecer a nuestros clientes la posibilidad de colaborar con Uber y operar sus servicios, tal y como hacen ya con mucho éxito más de 25 ciudades en el Reino Unido. El mercado español, ¿presenta alguna peculiaridad respecto a otros mercados europeos? ¿Está más atomizado el sector de los taxis? La elevada proporción de autónomos en el sector, ¿ralentiza el desarrollo de Autocab? El marco regulatorio europeo es similar para todos los países. Son los municipios los que regulan y conceden las licencias de taxi y el número de VTC esmayor. Precisamente por esto los radio taxis compiten en calidad y son gestionados de una forma más profesionalizada que en España. En España la situación en cada ciudad es diferente. Por nombrar algunas curiosidades, enMadridun titular no puede tener más de tres licencias, mientras que en Barcelona hay flotas de hasta 40 taxis. En Madrid es un sector muy gremialista, hay un porcentaje alto de propietarios conduciendo su licencia (aunque cada vez menos), mientras que en Barcelona la mayoría de los taxistas son asalariados. En las Islas Baleares duplican o triplican las licencias en verano, pero todas ellas son de los taxistas titulares de las licencias de invierno. Lo que más ralentiza el crecimiento es el enfoque de los responsables de los radio taxis. Al ser asociaciones o cooperativas gestionadas por los propios taxistas, ven al taxista como el centro de sus operaciones, y no al cliente, a quien ven como un pasajero cautivo. Pero he de decir que esto está cambiando y cada vez hay más conciencia de que el cliente es lo más importante. ¿Cómo pueden afectar al sector las limitaciones que establecerán las zonas de bajas emisiones que tendrán que habilitarse en las localidades con más de 50.000 habitantes? Sin duda, es algo que los operadores del taxi y los propios taxistas tendrán que gestionar. Actualmente ya se está viendo una evolución de parte de las flotas hacia los coches híbridos o eléctricos. ¿Cómo colaboran los servicios de Autocab en la reducción de las emisiones contaminantes a la atmósfera? Gracias a nuestros servicios, el taxista ya no tiene que estar circulando en búsqueda del cliente. En su teléfono tiene toda la información de la actividad presente y futura, elige a qué parada ir en función del trabajo. En una conducción mucho más eficiente. El número de kilómetros en vacío se reduce drásticamente y, por tanto, también disminuyen las emisiones. n El objetivo de Autocab en España “es apostar por aquellos grandes radio taxis que quieran disponer de una tecnología que les permita dar el salto a la digitalización y estar en condiciones de competir”.

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