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59 MOVILIDAD nuye en un 48% la huella de carbono de los vehículos convencionales. No obstante, la investigación apunta que los coches eléctricos alcanzarían su máxima reducción de la huella de carbono si en 2050 se lograra generar un 86% de electricidad a partir de fuentes no basadas en combustibles fósiles como energía solar, eólica, hidráulica, o nuclear”. Es evidente que los milagros no existen. Todo cambio lleva su proceso. Incluso el director general de Aedive, a la pregunta de si es posible descarbonizar ya las rutas de autobuses urbanos responde que “transformaciones tan complejas llevan su tiempo, puesto que hay que tener en cuenta factores económicos, concursales, de disponibilidad de vehículos, de adecuación de cocheras y líneas, en lo que atañe a la recarga de los vehículos… Lo importante es que este año hemos arrancado enero triplicando el número de vehículos eléctricos matriculados con respecto al mismo periodo del año anterior”. UNA VERDADERA REVOLUCIÓN Está claro. Muchos expertos coinciden en que el vehículo eléctrico tiene muchos retos aún por resolver. Sin embargo, también son muchas las voces que afirman que la transición del motor de combustión al eléctrico está suponiendo –y va a suponer– una verdadera revolución. En opinión del profesor Emilio Olías Ruiz, director de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Carlos III (Madrid), “el cambio de paradigma en los modelos de transporte para nuestra sociedad está empezando a introducirse en nuestra conciencia colectiva como una necesidad cada vez más imperiosa. Esta transformación incorporará nuevas soluciones tecnológicamente adecuadas y adaptadas a los requerimientos que se exijan". CUATRO EJEMPLOS DE CIUDADES ESPAÑOLAS "ENCHUFADAS" Valladolid, pionera Noviembre del año 2017. En esa fecha comenzó a prestar servicio en la capital de Castilla-León la primera línea de autobús urbano electrificado que comenzó a operar en España. La responsable fue la empresa de titularidad municipal Autobuses urbanos de Valladolid (Auvasa). Aquella primera flota contó con cinco vehículos. Fue el comienzo de la relación entre Valladolid y el autobús eléctrico. El 27 de enero de este año el fabricante indio de autobuses SwitchMobility, con presencia en 47 países, anunció una inversión de 100 millones de euros, en los próximos dos años, para la construcción de un centro producción de vanguardia en Valladolid. El dinero irá destinado a la construcción de un centro de investigación y una fábrica de la que saldrán autocares eléctricos de cuarta generación de la marca (además de vehículos comerciales ligeros eléctricos). Sevilla y el tranvibús Tussam, la empresa encargada de gestionar el servicio de autobuses y tranvías urbanos de la ciudad de Sevilla, trabaja en la implantación del tranvibús, un tranvía ligero más estrecho que un vagón demetro y equivalente a un bus eléctrico de alta capacidad. Para este proyecto se ha planificado una inversión de 42,3 millones de euros (incluyendo los vehículos, los puntos de recarga y las adecuaciones en calzada necesarias para la ejecución) para la que han solicitado fondos europeos Next Generation Tussamno tiene en servicio de autobuses eléctricos, al haber optado por el gas natural comprimido (GNC) como combustible de su flota sostenible. Un 75% de sus vehículos lo utiliza, aunque hay un proyecto que plantea destinar 136,5 millones de euros para electrificar el 25% restante de la flota (unos 125 autobuses). Arturo Pérez de Lucia, director general de Aedive.

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