El cambio de época que vivimos, como consecuencia de los efectos derivados de la globalización, la irrupción de Internet y las nuevas tecnologías, la emergencia climá- tica, el agotamiento de los recursos naturales no renovables y el incremento de la desigualdad económica, requiere acciones transformadoras, no solo en el aspecto climático. Nuestras ciudades y pueblos, edificios, viviendas y espacios públicos fueron concebidos para un mundo que ya ha cambiado. Respondían a necesidades, formas de vida y modelos de movili- dad que ya no son (ni pueden ser) los nuestros, consumiendo una energía y recursos naturales que se agotan, contaminando y pro- vocando el calentamiento de la tierra y enfermedades. En cada cambio de época las ciudades han abordado estas adapta- ciones transformándose, para dejar de ser una rémora y volver a ser el mejor instrumento que creamos los seres humanos para pro- porcionarnos bienestar, y, ahora, en este nuevo cambio de época esa transformación vuelve a ser clave para reconstruir un entorno habitable que nos proporcione habitabilidad, seguridad, salud y bienestar personal y colectivo, y que genere oportunidades, corri- giendo desigualdades económicas y sociales. Es tiempo de actuar, y de hacerlo con urgencia. Ya. Por eso, frente al disenso de los gobiernos, cobra más importancia que nunca el lide- razgo de la sociedad civil, de sus profesionales y de las empresas para impulsar los cambios que son precisos con el fin de asegurar el futuro del planeta y el bienestar de las generaciones de hoy y de mañana. Entre ellos, la necesaria transformación de las ciudades. Por este motivo, conscientes de que estamos en un momento deci- sivo, de no retorno, a través del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos (CSCAE), las arquitectas y arquitectos españoles hemos asumido la parte de responsabilidad que nos corresponde en este reto global, promoviendo iniciativas que, además de hacer un diagnóstico riguroso de la situación en la que se encuentran nuestros entornos urbanos, pretenden alentar su rápida transfor- mación con propuestas innovadoras, sensatas y sostenibles desde una triple vertiente social, económica y medioambiental. Entre esas iniciativas destaca el Observatorio 2030 del CSCAE, un proyecto estratégico, declarado ejemplo de buenas prácticas por parte de la Red Española del Pacto Mundial, con el que hemos conseguido convocar a todos los agentes que están implicados en nuestro país en el diseño, la planificación y la gestión de las ciudades para construir estrategias comunes que nos permi- tan modernizar el sector y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. Precisamente, en el marco de la Cumbre del Clima, hemos conse- guido que más de medio millar de profesionales y empresas del sector de la edificación en España se adhieran a una declaración de emergencia climática cuyo eje es el compromiso de trabajar para acelerar la transformación del hábitat construido, promover un uso responsable de los recursos naturales, reducir todavía más los residuos de la construcción y apostar por materiales renovables, entre otras medidas. 41 TERRITORIOS INTELIGENTES El desafío de transformar nuestras ciudades y territorios es enorme, pero absolutamente necesario y, además, uno de los motores económicos del futuro. Tenemos los conocimientos nece- sarios, estamos preparados y nuestro compromiso y voluntad son firmes. Es tiempo de actuar y de hacerlo ya. Por responsabi- lidad. Por el futuro del planeta y de nuestros hijos, que, además, nos lo están exigiendo, proponemos un gran 'Pacto Verde por las Ciudades y Territorios' que, desde el consenso, defina, promueva y acelere las transformaciones; que “haga que las cosas sucedan”, y que sucedan “a tiempo". •