Castilla-La Mancha digitalizará 400 nuevos procedimientos El objetivo es convertir la vía telemática en la opción preferente para relacionarse con la Administración regional El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, subrayó recientemente que el Gobierno regional impulsará la admi- nistración digital a lo largo de esta legislatura. Prueba de ello, aseguró, es la inminente digitalización íntegra de 400 nuevos procedimientos administrativos. El objetivo es convertir la vía telemática en la opción preferente de la ciudadanía en su relación con la Administración regional. Minutos antes de inaugurar la jornada ‘Castilla-La Mancha en Digital’ que Telefónica organizó el 28 de febrero en Albacete, Ruiz Molina, avanzó los planes del Ejecutivo castellano- manchego para impulsar “una auténtica transformación digital en la región”. Para lograr este objetivo el Gobierno regional está diseñando la agenda digital del Gobierno de Castilla-La Mancha, que presentará en las próximas semanas y tendrá tres grandes líneas de trabajo, informaron fuentes del Ejecutivo autonó- mico en una nota de prensa. La primera de estas líneas estará enfocada en lograr una Administración regional pública totalmente digitalizada, “de tal forma que prácticamente la totalidad de los trámites administrativos se puedan realizar íntegramente de forma electrónica”. Ruiz Molina resaltó que la Administración regional ha adju- dicado un contrato, por un importe superior a los 8 millones de euros, cofinanciado con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), que tiene por objeto digitalizar unos 400 procedimientos administrativos. El segundo de los ámbitos de actuación de esa agenda digital tendrá como objetivo reducir la brecha digital y promover la alfabetización de la ciudadanía en materia de nuevas tecno- logías. Con este fin el Gobierno regional pretende duplicar la red de Puntos de Inclusión Digital a lo largo de esta legis- latura, llegando hasta los 800 en toda la región. El titular de Hacienda y Administraciones Públicas se refi- rió a la tercera línea de actuación, que aspira a lograr que las nuevas tecnologías sean un incentivo para el desarrollo económico y social de Castilla-La Mancha. Progresando adecuadamente Hubo un tiempo en el que los eufemismos se instalaron en el ámbito educativo. Los ‘insuficientes’ pasaron a ser ‘no aptos’ y los ‘suficientes’ se denominaron ‘progresa adecuadamente’. En el ámbito de las ciudades inteligentes en territorio español, la nota media sería ésa, la de ir progresando poco a poco, pero hay excepciones que suben el nivel. Es el caso de Málaga, sin duda una de las concentraciones urbanas españolas que más ha avanzado en los últimos años en este terreno. En una amplia entrevista concedida a nuestra revista, el alcalde de la capital malagueña, Francisco de la Torre, repasa varios de los hitos vividos en este proceso de transformación de la ciudad en el que han colaborado desde la administración municipal a la autonómica, así como colectivos empresariales, sindicatos y, sobre todo, los residentes en Málaga. Porque los verdaderos cambios requieren de la participación de la ciudadanía, sin la cual los proyectos no pasan de esa categoría, la de proyectos. Uno de los efectos que debería propiciar el paso de ciudad a ciudad inteligente, quizá el primero y más importante, es el acortamiento de las distancias económicas y sociales de sus habitantes. Preguntado sobre este asunto, De la Torre asegura que “residir en una ciudad inteligente debe conllevar necesariamente residir en una ciudad con una mayor calidad de vida. En este sentido, es importante lo que llamamos innovación social, que es aquella que nos permite acortar esas distancias entre una población y otra e implantar de una forma real la igualdad”. Así debería ser, porque tal y como reza el aforismo, “una cadena es tan fuerte como el más débil de sus eslabones”. Desde el punto de vista social, económico y medioambiental, las ciudades inteligentes deberían generar las condiciones que mejoren la calidad de vida de todos sus habitantes, para lo cual es necesario que los proyectos, más allá del destello de los más innovadores desarrollos tecnológicos, no olviden parcelas como la mejora de las redes de abastecimiento y saneamiento de agua o la adecuada gestión de los residuos, entre otros. La lista de los ámbitos en los que se puede actuar es amplia y el margen de mejora muy alto, como tristemente confirman los incumplimientos de la legislación comunitaria en ambos terrenos (el del agua y el de los residuos) de demasiados núcleos urbanos españoles. A pesar de las lagunas, y asumiendo que una transformación tan profunda no puede ser homogénea, los territorios inteligentes van ganado peso en las agendas políticas, que son las que, a golpe de decreto u ordenanza, pueden influir en mayor medida en procesos como éste. La celebración de eventos que generen debate y faciliten el intercambio de ideas es básica para difundir las mejores prácticas desplegadas en el terreno de las ciudades inteligentes. Y una de las citas que ha logrado mantenerse en el calendario anual es Greencities que, coronavirus mediante, ha trasladado su fecha de celebración al 30 de septiembre y el 1 de octubre, en una edición en la que coincidirá con S-Moving. Una oportunidad para escuchar, aprender y disfrutar de la capital malagueña. 5 editorial 021