TERRITORIOS INTELIGENTES 48 Redes eléctricas inteligentes El proyecto e-City requiere como elemento integrador, una red inteligente o Smart Grid, resultado de incorporar un mayor grado de automatización y control a la actual red de distribución mediante la incorporación de equipos de sensorización y tecnologías de la infor- mación. Esta red será la encargada de incluir la conexión a los nuevos productores de energías de origen renovable, que por su naturaleza distribuida aparecerá en la media y baja tensión, manteniendo los requerimientos de calidad de servicio y los límites técnicos de fun- cionamiento de la red. De esta manera, mediante el uso de las tecnologías de la infor- mación y las telecomunicaciones, se comenzaría por digitalizar y sensorizar la red eléctrica, dotándola de telecontrol telemando, lo que posibilitará el acopio de un gran volumen de información, Big Data, logrando un sistema eléctrico mucho más eficiente. Con esa captura de datos masivos, se podría incorporar inteligen- cia artificial a la red eléctrica mediante una serie de algoritmos que añaden capacidad de autorreparación de la red, utilizando sistemas avanzados de telecomunicaciones como 5G y Machine Learning. Esta nueva red estaría preparada para gestionar una serie de recursos energéticos distribuidos que hoy en día son incipientes (generación distribuida y renovable). Con ello el rol de las distribui- doras en las ciudades estará orientado hacia los agregadores, los prosumidores y todo el conjunto de nuevos elementos que manten- drán el equilibrio de ese nuevo sistema eléctrico de futuro. Datos abiertos e infraestructura digital A la apuesta por la tecnología fotovoltaica, alternativas para un transporte sostenible o rehabilitación en edificios, con mejora de su eficiencia, se suma la digitalización como fuerza disruptiva clave. El desarrollo digital de la isla deberá centrar sus esfuerzos en el desarro- llo de una “plataforma para la gestión de las ciudades”. La propuesta es conformar un modelo que permita la captura de información, su inter- cambio y posterior análisis con tecnologías avanzadas sobre entorno Fiware y filosofía Open Data. A corto plazo, las plataformas integrarán servicios como el alumbrado público, aplicaciones para las necesida- des diarias de desplazamiento, o la gestión de determinados servicios de información que faciliten la vida al ciudadano. A largo plazo, estos podrán abarcar parcelas como procesos operativos, logística, calidad del aire e incluso los vehículos conectados para gestión de tráfico. La convergencia del sector TIC con el sector energético desarrollará un modelo “Energy Cloud”, donde la digitalización ofrecerá modelos de relación entre la red inteligente y los edificios, building2grid, la red inteligente y el transporte, vehicle2grid o para la integración de cual- quier recurso energético distribuido (DER), almacenamiento, gestión activa de la demanda, etc. Es lo que se conoce por internet de la ener- gía, como base de desarrollo de los futuros sistemas para la ciudad. El Transactiva Energy, probará las ventajas de Blockchain a la inte- gración de los recursos energéticos distribuidos (DER). Con este desarrollo se podrán probar modelos compartidos, de agregación de demanda, donde la producción renovable excedentaria entre edificios dentro de una misma microgrid, o la posibilidad de recargas itinerantes de vehículos eléctricos. 459 empresas e instituciones La participación de las 459 empresas e instituciones con sede en el PCT Cartuja son clave en la viabilidad de este estudio, cuyo desarro- llo contempla la posibilidad de establecer cuatro grupos de trabajo (energía, transporte, edificación e infraestructuras) que vertebra- rían la ejecución del plan, que pretende convertir a este Parque en el primer entorno urbano con energía 100% renovable producida de manera distribuida, en un espacio de digitalización que optimice la utilización de infraestructuras en convergencia con sectores como el transporte, la edificación y los objetos conectados. Esta experiencia, que sería pionera en Europa, estaría en disposi- ción de ser exportable a otros lugares de la región andaluza como el Parque Tecnológico de Andalucía de Málaga, el Parque Tecnológico de la Salud de Granada y, en general, al conjunto de los espacios tec- nológicos de la comunidad. Esta propuesta podría ofrecer una oportunidad única para Sevilla, anticipando el futuro modelo de ciudad, por un lado, y dando una proyección internacional a su capacidad tecnológica y de talento humano, por otro. •