Christoph Leitgeg, director general del nuevo Siemens Campus Zug. Wolfgang Hass, experto principal en BIM de la compañía. Planta de producción. TERRITORIOS INTELIGENTES 44 jos y el sector no ha sabido adaptarse a los cambios”, apuntó Hass. Impulsando la adopción del BIM, en el sector de la construcción se pueden mejorar muchos indicadores, tal y como expuso el experto. Por ejemplo: el 30% de los proyectos no cumplen con el programa o el presupuesto original, el 92% de los planificadores aseguran que no está disponible toda la información cuando se realizan esos planes, el 37% de los materiales utilizados en la construcción aca- ban en desecho, el 10% del coste de un proyecto se debe a cambios de ordenes, o el 38% de las emisiones de CO2 provienen de los edi- ficios, no de los vehículos. En Siemens lo tienen claro. La mejora de esas cifras pasa por la implementación del BIM, promoviendo una gestión de la informa- ción desde el inicio y en tiempo real, para todo el ciclo de vida. Para explicarlo Hass emplea un juego de palabras: 'BIM, BAM, BOOM!': “Cada dólar que se invierte en hacer modificaciones durante la fase de diseño (BIM) se multiplica por 20 en la fase de montaje (BAM), pero aumenta a 60 en la fase operacional (BOOM!)”. Y apostilla: “La planificación es importante y esencial porque es muy caro y difícil hacer cambios después”. De esta forma, controlar, almacenar y organizar todos los datos vinculados a la construcción de un edificio del inicio hasta el final es posible con el BIM. La idea, el plan, la construcción, las operaciones y todo lo que conlleva. Según la experiencia de Siemens, “hay diferen- tes palancas de éxito: los datos se traducen en tiempo, los procesos en calidad y las herramientas en costes”, apuntó Wolfgang Hass. Acompañado de todo esto debe existir una actualización de los pro- cesos y de las herramientas, eliminando lo duplicado y reduciendo las interfaces, tal y como expuso Hass. “Es necesario crear están- dares adecuados para compartir la información, aunque los datos