ILUMINACIÓN 36 La UE cuenta con un plan de acción dedicado a la Economía Circular y está tratando de impulsar más productos y modelos de negocio en Europa que cumplan con esta tendencia. No todo se reduce a la facilidad de mantenimiento, y no todo son buenas noticias. Hay elementos en el Plan de Acción de la Economía Circular de la UE que plantean serios desafíos a muchos actores de la industria. Por ejemplo, algunos responsables políticos, espe- cialmente en algunos países de la UE y en el Parlamento Europeo, que abogan por productos de vida útil más larga que sean fáciles de reparar y reciclar, piden productos modulares que puedan abrirse y cuyos componentes puedan ser fácilmente separados y sustituidos por el cliente. En un borrador de Ley relativo a la regulación de la eficiencia energética para los productos de alumbrado se introdujo una propuesta sobre la posibilidad de sustitución/intercambio de la fuente de luz (LED) y los drivers con carácter obligatorio en las luminarias. Esto plantea problemas para una amplia gama de fabricantes: desde los que fabrican luminarias herméticas de alta resistencia diseñadas para condiciones extremas hasta los que fabrican las populares luminarias domésticas LED integradas que se venden en comercios minoristas donde la fuente de luz de larga duración que se encuentra en el interior de la luminaria no se puede des- montar y sustituir. El problema va más allá de la industria de la iluminación: pensemos en los fabricantes de muebles o electro- domésticos que integran fuentes de luz y equipos auxiliares en sus productos (por ejemplo, armarios de cocina y baño). Es fundamental que la industria de la iluminación explique a los responsables políticos por qué sería un grave error exigir la posibilidad de sustituir todas las fuentes de luz y los auxiliares eléctricos de todos los productos, independientemente de la aplicación a la que se destinen. Si bien los miembros de LE y de Anfalum están totalmente de acuerdo con los objetivos de la Economía Circular, se debe permi- tir a los actores individualmente elegir la tecnología, el diseño y el modelo de negocio de sus productos que permita cumplir con los objetivos de la Economía Circular. LE se ha mostrado muy activo en esta cuestión, dejando claro que, aunque algunos requisitos obligatorios son aceptables, los respon- sables políticos de la UE deben evitar adoptar un enfoque único para la capacidad de desmontaje y el diseño de productos circulares. LE ha tenido cierto éxito explicando por qué no sería deseable forzar a todas las luminarias a tener fuentes de luz extraíbles, independien- temente de dónde y cómo se utilicen. Algunos responsables políticos lo entienden, pero otros están menos dispuestos a considerar el hecho de que, en algunas circunstancias, la posibilidad de sustitu- ción forzada iría en contra de los intereses de los consumidores. Y en otros casos, como en el caso de una luminaria hermética y resistente al polvo en un túnel de carretera, incluso podría ser peligroso insistir en que las fuentes de luz sean extraíbles. LE y Anfalum piden una orientación clara por parte de los poderes públicos, y abogan por un enfoque de la cuestión de la removibi- lidad que esté totalmente en línea con la posición desarrollada en el organismo de normalización CEN CENELEC - JTC10 (Energy Related Products - Material Efficiency Aspects for Ecodesign), que exige la capacidad de desmontaje únicamente a efectos de veri- ficación por parte de las autoridades de vigilancia del mercado y para efectuar el reciclaje de las fuentes de luz y de las luminarias y todos sus componentes afectados, al final de su vida útil. LE ha estado hablando regularmente con los responsables de la toma de decisiones en Bruselas y, gracias al apoyo de las asocia- ciones nacionales miembros de LE tales como Anfalum en España, con los ministerios de los países de la UE. Además de la cuestión