MOVILIDAD 32 Gemamex confía en Yaskawa para la carga rápida de los autobuses eléctricos Un depósito lleno en seis minutos no es una tarea fácil ni siquiera para un autobús de servicio estándar. A día de hoy, cargar un bus eléctrico en solo unos minutos es un verdadero desafío técnico. Sin embargo, esto es ya una realidad en Belgrado, Serbia, Graz, Austria y La Spezia (Italia) gracias a una solución proporcionada por Germamex Motion, un especialista en ingeniería eléctrica. En esta solución, la piedra angular de las estaciones de carga son los potentes variadores de Yaskawa. Desde septiembre de 2016, una ruta de autobuses eléc- tricos ha conectado el casco antiguo y la ciudad nueva de Belgrado, la capital serbia: los innovadores medios de transporte local son el resultado de una colaboración internacional entre el fabricante búlgaro de autobuses eléctricos Chariot Motors y el segundo fabricante de autobuses más grande de China, Aowei, especialista en supercondensadores. El consumo de energía de los autobuses eléctricos está entre 1,06 y 1,15 kWh por kilómetro cuando la calefacción o el aire acondi- cionado están encendidos. A pesar de que los autobuses pueden cargarse extremadamente rápido en un máximo de seis minutos, garantizar que los autobuses se carguen entre viajes que tardan aproximadamente 50 minutos sigue siendo un verdadero desafío técnico. Pero, esto es posible al utilizar supercondensadores a bordo de los autobuses. La tecnología proporciona una alternativa eficiente a las baterías recargables estándar, líneas eléctricas aéreas o unidades de gas natural, por ejemplo. El hecho de que un super- condensador acumule energía más rápido que una batería y retenga la energía durante más tiempo es verdaderamente útil. Estaciones de carga innovadoras Sin embargo, el suministro de condensadores con potencia plantea otro desafío técnico. Es por eso que las estaciones de carga inno- Nueva línea de e-bus en La Spezia, Italia (Fuente: Gemamex). A pesar de que los autobuses pueden cargarse rápidamente en un máximo de seis minutos, garantizar que sus baterías se carguen entre viajes que tardan aproximadamente 50 minutos sigue siendo un verdadero desafío técnico