MOVILIDAD 64 Barcelona que pretendía demostrar cómo la polución generada por el trá co afecta al desarrollo cognitivo. A lo largo de cuatro vistas realizadas durante un año a estas escuelas, 2.715 niños, de edades comprendidas entre los 7 y los 9 años, fueron sometidos a pruebas computarizadas que evaluaban la memoria de trabajo, la memoria superior de trabajo y la falta de atención. Durante dos periodos de una semana se midieron en el exterior y las aulas de cada escuela las partículas en suspensión de 2.5 micras (PM2.5), procedentes de distintas fuentes, entre ellas el trá co. El estudio demostró que los niños cuyas escuelas se encontraban en un entorno con poco trá co rodado, presentaban un mejor desarrollo cognitivo al nal del estudio. Las PM2.5 asociadas al trá co se asociaban con reducciones del desarrollo cognitivo equivalentes al 22%: un 2% en el cambio anual en memoria de tra- bajo, 30% en el de memoria superior de trabajo y 11% en la escala de falta de atención. Las otras fuentes generadoras de PM2.5 – mineral, orgánicas, textiles, carbón, nitratos secundarios, polvo derivado del trá co, metalurgia o combustión de aceites pesados- no se asociaron con efectos adversos en el desarrollo cognitivo. Como conclusión, los responsables de ‘Barcelona Breath’ apuntaron que reducir la polución del aire generada por el trá co en escuelas de primaria puede generar efectos bene - ciosos en el desarrollo de la cognición. Durante el estudio también se evidenció que en una misma escuela, los alumnos que realizaron un test de atención en aulas más expuestas a la contaminación del tránsito, obtuvieron peo- res resultados que los que no estaban tan expuestos. Asimismo, se realizaron resonancias magnéticas a 263 niños. Los que habían estado más expuestos a la contaminación presentaban una maduración más lenta de la capacidad de su cerebro. Xavier Basañaga en un momento de su intervención. Para contextualizar todos estos datos, Xavier Basañaga explicó que, aunque el aumento del riesgo de enfermedades asociados a la contaminación es, en general, pequeño, combinado con el hecho de que todos estamos expuestos, se acaba traduciendo en un alto número de casos atribuibles a la contaminación. “La con- taminación contribuye a un 5% de las muertes en Europa y Asia central, reduce la esperanza de vida en nueve meses en Europa. Si en Barcelona pudiéramos reducir los niveles de partículas en suspensión de menos de PM2.5, podríamos reducir unas 660 muertes anuales debidas a la contaminación”. Basañaga también rea rmó la evidencia de relación entre con- taminación y efectos cognitivos. Según resultados obtenidos en Estados Unidos, entre 1980 y 2010 se redujeron a la mitad las PM2.5. En este periodo de tiempo, las muertes prematuras debi- das a la construcción también se redujeron un 33% y se ha ganado medio año de esperanza de vida. Finalmente, resumió su intervención a rmando que “el vehículo eléctrico puede ser una una medida para reducir la contami- nación, pero no es su ciente. Todos los vehículos –también los eléctricos- generan partículas derivadas del desgaste de los fre- nos, de los neumáticos y del asfalto, así como por la suspensión de material sedimentado en la carretera, que puede llegar a ser hasta el 50% de las emisiones. La solución para mejorar la salud en las ciudades y bajar la contaminación generada por el trá co pasa por reducir el número de coches en las ciudades y fomentar el transporte activo para reducir el sedentarismo”. Diseñar ciudades saludables Otra de las ponencias del congreso Som Elèctrics fue ‘El diseño de las ciudades saludables: cómo incluir la salud en los planes estratégicos de las futuras ciudades’, a cargo de Mireia Gascón, licenciada en Biología, máster en Toxicología y Salud Ambiental por la Universidad de Utrech y doctorada en Biomedicina por la Universitat Pompeu Fabra. Gascón inició su intervención a rmando que la salud ambiental “tiene en cuenta todos los factores físicos, químicos, biológicos de una persona, así como todos los factores relacionados que afectan al comportamiento humano. Se incluye aquí la evaluación de los factores ambientales que pueden afectar potencialmente a la salud y se dirige a la prevención de la enfermedad y la creación de ambientes que promueven la salud”. Mireia Gascón habló sobre ‘El diseño de las ciudades saludables: cómo incluir la salud en los planes estratégicos de las futuras ciudades’.