IoT De Singapur se reconoció su infraestructura con visión de futuro, incluidos los edi cios, el transporte y el uso del espacio del subsuelo. 21 No obstante, el informe sugiere que los proyectos que ofrecen ganancias a corto plazo y, además, proporcionan infraestructuras a largo plazo pueden superar estos problemas, como el alum- brado público con funciones de telecomunicaciones integradas, instalado en San José, California, y el alumbrado público con LED conectado de Los Ángeles, en el mismo estado estadounidense, que permiten ahorrar al año 9 millones de dólares y amortizarán los costes iniciales en siete años. Asimismo, el informe revela que es habitual que una ciudad dedi- que el 50% de su presupuesto energético al alumbrado público, por lo que implementar una tecnología de iluminación conectada “no solo reduce el consumo energético, sino que también permite reducir la tasa de criminalidad, respalda a los negocios locales y permite crear un entorno estéticamente más agradable para los ciudadanos”. A todo ello, añaden desde Philips, hay que sumar las ventajas medioambientales y las relacionadas con los costes. Las ciudades consumen el 70 % de la energía mundial En el informe se asegura que las ciudades consumen el 70 % de la energía mundial y, las previsiones auguran que en 2050 las zonas urbanas serán el hogar de 6.500 millones de personas en todo el mundo (2.500 millones más que en la actualidad). Para que las ciu- dades estén preparadas para atender el aumento en la demanda de ocupación y de energía, las autoridades locales deben abordar cuestiones difíciles, como la tecnología, las comunicaciones, la seguridad de los datos y el uso de la energía. Jacques Letzelter, Segment Manager de Philips Lighting, consi- dera que las nuevas tecnologías “también pueden modi car la forma en que las ciudades prestan, gestionan y mantienen los servicios públicos, desde la iluminación y el transporte hasta la conectividad y los servicios sanitarios”. Los programas sobre ‘smart cities’ se ven reducidos por restricciones presupuestarias, la carencia de infraestructuras y planteamientos cortoplacistas El estudio señala cuál es la función clave que debe prestar el internet de las cosas (IoT, en sus siglas en inglés): “revolucionar la recopilación de datos (35%), transformar las comunicaciones para prestar unos servicios más precisos (15%) y gestionar el uso de los recursos urbanos (13%)”. Sin embargo, el informe indica que la implementación de nuevas tecnologías y los programas de ‘smart city’ son diferentes para cada ciudad. Estrategias diferentes Barcelona, Londres y Singapur fueron las elegidas por los autores del estudio como las tres principales ‘smart cities’ por aspectos muy diferentes de sus respectivas estrategias. De Singapur se reconoció su infraestructura con visión de futuro, incluidos los edi cios, el transporte y el uso del espacio del subsuelo. Londres se distinguió por centrarse en las comunidades a la hora de imple- mentar la tecnología. De Barcelona, se puso de mani esto “su excepcional cambio en las directrices de gobierno”. •