76 TIC Respecto a la participación o empoderamiento del ciuda- dano, la Administración está incorporando el uso de las redes sociales como herramienta para mejorar la relación con la ciudadanía e innovar en los procesos de gobierno. Se trata de una fuente muy rica de información mediante la cual el ciudadano se expresa libremente, constituyén- dose en espacios no reglados de participación ciudadana. Una correcta monitorización de las redes sociales permite detectar tendencias e identificar en tiempo real los temas que preocupan a los ciudadanos. Un reto para la Administración Las Administraciones se encuentran con un reto comple- jo en este nuevo entorno en el que el ciudadano tiene ac- ceso a información de forma masiva, genera datos en tiempo real y reclama entornos de participación activa. Para poder enfrentarse al reto con eficacia, la colabora- ción entre Administraciones y de éstas con el sector in- dustrial, se convierte en fundamentales y deben desarrollarse de forma extensa y con visión amplia, sin olvidar que las tecnologías digitales son un medio y no un fin en sí mismo. La Administración debe ser capaz de responder ante el nuevo paradigma de relación con los ciudadanos de una forma coordinada, buscando la normalización de solucio- nes basadas en estándares que aseguren la interopera- bilidad. Las ventajas de esta respuesta coordinada son muchas: permite sumar esfuerzos, compartir buenas prácticas y coordinar actuaciones, permitiendo un uso más eficiente de los recursos públicos. La normalización potencia la calidad de los productos, pro- cedimientos y servicios, y facilita una comunicación clara En 2019, el 69% de la población mundial, 5.200 millones de personas usarán un móvil, y tendremos una población de 4.600 millones de móviles inteligentes (smartphones). Foto: Barun Patro. e inequívoca entre todas las partes interesadas según un método de referencia. La interoperabilidad, entendida como la capacidad de los sistemas de información y de los procedimientos a los que éstos dan soporte, de com- partir datos y posibilitar el intercambio de información y conocimiento entre ellos, se convierte en un elemento clave en la cooperación y la normalización, permitiendo entre otros la transferencia de tecnología y la reutilización de aplicaciones. Desde la Administración Central, en concreto desde la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y para la So- ciedad de la Información se están liderando iniciativas de colaboración público privada, como es el Comité Técnico de Normalización CTN-178 Comité de Normalización de Ciudades Inteligentes, con el fin de estandarizar criterios y procedimientos en torno al concepto ‘Ciudad Inteligen- te’ para que las necesidades de la ciudad y las soluciones existentes en el mercado, avancen de forma coordinada. Desde el punto de vista de la coordinación entre adminis- traciones y más allá del papel esencial que desempeñan los mecanismos oficiales de coordinación, cabe destacar en el ámbito de las Ciudades Inteligentes, la Red Espa- ñola de Ciudades Inteligentes (RECI) que mediante un proceso que podríamos denominar “auto-organizativo”, agrupa desde el año 2011, a 54 ciudades con intereses comunes en el desarrollo inteligente, para intercambiar experiencias y trabajar conjuntamente en el desarrollo de un modelo de gestión sostenible, que mejore la calidad de vida de los ciudadanos, incidiendo en aspectos como el ahorro energético, la movilidad sostenible, la Adminis- tración electrónica, la atención a las personas o la seguri- dad. Asimismo, la industria se ha organizado en Alianza Inercia y está plenamente preparada para asumir estos retos que se plantean en el ámbito local. Este proceso de cooperación de ciudades para trabajar en la globalidad del concepto ‘Ciudad Inteligente’, tiene un carácter eminentemente práctico y ha permitido crear redes de colaboración entre técnicos municipales en áreas de interés común para la ciudad. En resumen, es- tamos ante un reto como sociedad que puede posicionar a España como referente internacional en la medida que seamos capaces de incrementar el volumen de inversión TIC en las ciudades y avanzar de manera ágil y coordinada en el proceso de apertura de datos, normalización, estan- darización, e interoperabilidad. I tecnología